ABC. 03/03/2009. Alberto Mallado
SEVILLA.- Tiene 5.000 años y luce como nuevo. Es uno de los enterramientos más importantes del conjunto megalítico de Gandul. Al nombre de La Cueva del Vaquero figura un enterramiento de época calcolítica y tipología de enterramiento de corredor con cámara circular coronada con cúpula. Hace poco amenazaba con derrumbarse, ahora se ha restaurado y se ha salvado del derrumbe que amenazaba. En el proceso ha arrojado nuevos datos sobre sus constructores y la evolución del poblamiento de la zona. Para salvar el dolmen ha sido necesario asegurar la bóveda que lo cubre y las losas de pizarra con las que están construidas sus paredes. Se han recolocado sus piezas y afianzado con mortero. En el exterior se ha procedido a reconstruir la entrada y eliminar la vegetación que estaba afectándolo con sus raíces.
Para todo ello se han empleado las mismas piedras que había en la tumba, por lo que buena parte de la intervención ha consistido en poner sus elementos constructivos en su sitio. El cubrimiento exterior de tierra de este tipo de construcciones se ha realizado de nuevo garantizando la estabilidad de la bóveda. Se ha vallado y se colocarán señales que hagan posible la visita comprensible del monumento.
A pesar de ser una de las tumbas excavadas a siones, La Cueva del Vaquero sigue arrojando nuevos datos y sorpresas. En la entrada se ha descubierto un enterramiento de época posterior con tipología de tradición turdetana, pero con elementos que indican que pudiera haber sido realizada en época romana, siguiendo la tradición constructiva anterior.
Se han podido recuperar algunos elementos cerámicos y el recipiente que contenía los restos óseos con los que los técnicos de Cultura trabajan ya para obtener nuevos datos. El interés de este hallazgo se acrecienta al tratarse de un caso inédito en Gandul.
Otro dato importante es la procedencia de las losas de pizarra empleada en su construcción, que pueden proceder de Morón de la Frontera o Sierra Morena.
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