Extracto dela entrevista a Fernando Amores
Diario de Sevilla. 12/04/2009
En su visión de conjunto del patrimonio sevillano, considera que "la Universidad no ha protegido como debiera el patrimonio dolménico. Con respaldo institucional le podía haber aportado el suficiente valor ante la sociedad sevillana para que nadie hubiera osado cargárselo. Pensemos en las casas de Aníbal González, están autoprotegidas porque nadie se atreve a tirarlas, sabe a lo que se expone: atacar un valor reconocido por todos. Eso ha faltado en el Aljarafe, donde se ha ido más al lucro científico que a la protección del lugar. Me parece bien la idea de un parque dolménico siempre que supere los límites municipales y se relacione con el Carambolo e Itálica. Los ciudadanos viven y transitan por esos territorios sin conciencia de límites y términos municipales. Pero su gestión está bloqueada por un cúmulo de administraciones que se superponen y entorpecen. Los dólmenes son túmulos que deben ser vistos con una generosa amplitud de paisaje, si queremos comprenderlos y apreciarlos en su justa medida. Y no ponerles al lado un centro de interpretación como si fuera un corteinglés".
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