ADN. 14.07/2009. Claudio Moreno
Cómo vivía un sevillano hace 4.000 años? Estas y otras dudas sobre la cotidianidad de los prehistóricos andaluces serán despejadas en las próximas semanas.
Así lo confirmaba el director de las excavaciones en el dolmen de Montelirio, Álvaro Fernández, al diario ADN: "El dolmen y los 16 individuos encontrados en las excavaciones iniciadas en 1998 ayudarán a describir el Calcolítico en el suroeste peninsular",y es que como asegura Álvaro, "la tecnología con la que contamos hoy, excepcionalmente evolucionada respecto a la que se utilizaba en los hallazgos del siglo XX, nos podrá acercar a la forma de vida cotidiana de este periodo".
Este optimismo es la respuesta a las excavaciones retomadas ayer en el dolmen de Montelirio, enclavado sobre una finca de 16.000 metros cuadrados en la localidad mencionada, y declarado Bien de Interés Cultural.
Los trabajos de investigación y excavación llevarán la firma del arqueólogo Álvaro Fernández, Vicente Aycart y José Luis Escacena(dirige el equipo científico), que contarán con un presupuesto de 270.000 euros para rescatar el megalito funerario, una construcción hallada en 1998,y datada 2000 años antes de Cristo.
Según asegura Álvaro Fernández Flores, "la fecha exacta de este monumento, al igual que las costumbres de los artífices de la construcción, la conoceremos cuando el CSI analice las muestras de carbono 14 que les hemos enviado, de dos de los individuos encontrados en yacimiento".
Las excavaciones comenzadas ayer tienen la garantía de un sondeo realizado en 2007, donde los arqueólogos estimaron el estado de conservación de las cámara funeraria, "la cual estaba en un estado excelente", según afirmaba el propio Álvaro.
Las excavaciones tienen un enorme valor histórico, pues como aseguraba el profesor de Prehistoria de La Universidad de Sevilla, Leonardo García Sanjuán, en el Correo de Andalucía, la ciudad de Sevilla podría ser una herencia de estos restos materiales.
NO URBANIZABLE
No se construirá alrededor del dolmen
Así lo confirmó a ADN el presidente de Ben Baso, Jose Manuel Palma. Esta plataforma defensora del patrimonio dolménico ha luchado durante dos años para evitar que se construyan un geriátrico y un supermercado junto al dolmen de Montelirio, tal y como estaba previsto.
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