Diario Jaén. 26/08/2009. Inmaculada Espinilla
A trece kilómetros de la capital se sitúa Otíñar, un paraje declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, el estado de deterioro que presenta es desolador: la suciedad se acumula junto a los petroglifos prehistóricos. Los ciudadanos exigen a la Administración que tome cartas en el asunto.
¡SOS Otíñar! Es la frase inscrita de la campaña cibernética en la que los ciudadanos denuncian el mal estado del paraje de Otíñar. El correo electrónico se acompaña de una veintena de fotografías en las que se plasma a la perfección el deterioro del Barranco de La Tinaja, un lugar en el que se encuentran las únicas representaciones de petroglifos de la zona, exceptuando las cazoletas de unas cuevas cercanas. Además del envío masivo de email —con el mensaje “pásalo”—, se ha colgado un vídeo con las imágenes de la zona en la página de “youtube”. El objetivo es que la información llegue al mayor número de personas posible para que todos conozcan la realidad del lugar.
Esta es la manera elegida por los jiennenses para reivindicar la protección del paraje único en la provincia por la gran cantidad de restos arqueológicos que contiene, una parte de la historia que parece haberse convertido en un corral. No sólo alberga los petroglifos, sino que entre los montes de Otíñar se encuentran también conjuntos rupestres, un asentamiento del Neolítico medio, una capilla medieval y un yacimiento Calcolítico del que se conserva la muralla y el dolmen del Collado de los Bastiones, entre otros.
De hecho, Otíñar fue declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de zona patrimonial. El BOJA del 15 de mayo de 2008 incluyó la resolución del 17 de abril del mismo año, en la que la Dirección General de Bienes Culturales, por la que se incoa el procedimiento para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.
A partir de ese momento, la ley marca que el plazo para la tramitación del expediente es de veinte meses desde la incoación. El 9 de marzo de este año, se publicó en el Boletín de la Junta de Andalucía el anuncio por el que se sometía a información pública el procedimiento de inscripción. Aún así, para asegurar la protección del lugar, las garantías jurídicas se aplican desde la incoación del expediente. Los jiennenses no quieren que parte de su historia se pierda en el olvido y reclaman a la Administración autonómica que haga todo lo posible por recuperar uno de los espacios más representativos de la capital.
Es más, aunque los ciudadanos aseguran que los abrigos del Barranco de La Tinaja son propiedad privada, consideran que ese no es motivo suficiente como para que la suciedad y los colchones viejos se acumulen junto a los restos arqueológicos. De esta manera, exigen a la Junta que tome cartas en el asunto para que haga lo que esté en sus manos para que el deterioro del paraje no vaya a más.
Su defensa se basa en que los propietarios o poseedores de un bien están obligados a conservarlo y a facilitar el acceso a los ciudadanos, no cómo en La Tinaja, que se ha vallado. Al mismo tiempo, las administraciones tienen derecho de tanteo y, si comprueban algún incumplimiento por parte del propietario, puede llegarse a expropiar.
Un paraje rodeado de gran riqueza natural
El paraje de Otíñar, concretamente, el Barranco de la Tinaja, se encuentra en el camino hacia la Cañada de las Hazadillas. Pero, a pesar de estar en una zona de gran valor natural, su riqueza patrimonial es aún mayor. Sin embargo, los restos arqueológicos comparten espacio con muelles, colchones y heces de cabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario