 Un técnico trabaja sobre las paredes de la cámara principal del dolmen de Montelirio. - Antonio Acedo |
El Correo. 08/02/2010
Los peines de marfil, las figuras de bellotas, cerdos y puntas de fechas y hasta los altares y cuerpos hallados durante los trabajos arqueológicos en el dolmen de Montelirio de Castilleja de Guzmán se mostrarán al mundo. La Consejería de Cultura anunció ayer que iniciará la puesta en valor del dolmen, que data del año 2.900 antes de Cristo, y "garantizará la conservación, protección y difusión" de un espacio que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Una vez que ha dado por concluído los trabajos de intervención arqueológica, Cultura procederá a su puesta en valor a través de una serie de pasos previos que culminarán en que "se pueda permitir las visitas guiadas". Así, el primer paso consistirá en "la protección provisional" de los elementos excavados "con el empleo de geotextil y material inerte". A la par, se instalarán paneles informativos que, de forma didáctica, explicarán los trabajos realizados en este túmulo.
Posteriormente, el equipo responsable de los trabajos presentarán su informe y las recomendaciones para la conservación definitiva y puesta en valor del dolmen de Montelirio. Una vez conocida su opinión, se convocará un concurso de ideas para la ejecución del proyecto. Por último se dará cuenta del proceso constructivo, que permitirá en todo caso las visitas guiadas a través del concepto didáctico de abierto por obras. Eso significa que, durante su puesta en valor, se permitirá a los visitantes acudir al recinto e incluso podrán ver cómo se trabaja sobre el terreno.
El director de los trabajos arqueológicos, Álvaro Fernández, señaló que el fin último de la investigación desarrollada era su puesta en valor, de lo cual se siente "muy halagado". "Ahora se tendrá que cubrir para proteger los restos mientras se realizan los trabajos para su puesta en valor", señaló, no sin antes aclarar que siempre se trata de "un proceso que suele ser lento". Por otro lado, señaló que, aunque han terminado los trabajos de campo, todavía están a la espera de los resultados de las últimas analíticas para "tomar en consideración todas las conclusiones" de un dolmen que, por cierto, plantea nuevas teorías como que la cornisa del Aljarafe pudo ser una zona de dehesa arbolada o que había una dinastía en Castilleja de Guzmán. Por último, resaltó el compromiso de la Junta y "más ahora que, aún estando en tiempos de crisis, se compromete en serio con estos trabajos".
Por su parte, el alcalde de Castilleja de Guzmán,Carmelo Ceba (PSOE), resaltó que todo es fruto de la calidad de los hallazgos, que dan "una idea distinta sobre cómo era el Aljarafe". Además, incidió en su propuesta de crear un centro de interpretación del dolmen, para lo que pedirá permiso al Museo Arqueológico.
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