El enclave prehistórico alberga uno de los principales conjuntos dolménicos de la Península Ibérica
Europa Press. 02/03/2010
El Consejo de Gobierno de la Junta acordó hoy inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de zona arqueológica, el asentamiento prehistórico situado en los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán (Sevilla).
Este enclave, delimitado con una superficie de 779,16 hectáreas, alberga uno de los principales conjuntos dolménicos de la Península Ibérica y en él se sitúan cuatro importantes construcciones funerarias ya protegidas como monumentos: La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y Montelirio.
El yacimiento prehistórico de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, situado en las elevaciones del borde más septentrional del Aljarafe, ofrece una amplia secuencia cronológica entre el III y el II milenio A.C., ocupación principal a la que se superponen otras aportaciones del Bronce Pleno-Final (mediados del II milenio y principios del I A.C.).
Las intervenciones arqueológicas sobre el asentamiento se iniciaron en la segunda mitad del siglo XIX, con la primera excavación en La Pastora, y se han sucedido casi sin interrupción hasta la actualidad. Además de los dólmenes y otras construcciones funera-rias menores, estos trabajos han documentado la existencia de diversas estructuras de habitación, así como de silos, pozos y fosos vinculados a actividades productivas.
CUATRO GRANDES DÓLMENES
De los cuatro grandes dólmenes, tres se localizan en el términos municipales de Valencina de la Concepción (Matarrubilla, La Pastora y Ontiveros) y uno en Castilleja de Guzmán (Montelirio). Entre los enterramientos de menor entidad, destacan el que fue excavado bajo el antiguo depósito de agua de Castilleja de Guzmán, los recientemente localizados en las inmediaciones de Montelirio y, ya en Valencina, los conjuntos de El Roquetito y Los Cabezuelos, conformados por pequeños dólmenes y cuevas funerarias.
En este último municipio se localizan los restos correspondientes al poblado. Los de mayor interés son las unidades de habitación denominadas cabañas, que son construcciones semisubterráneas generalmente con plantas irregulares y en distintos niveles. Asimismo, se han encontrado edificaciones de adobe o piedra y materia vegetal revocada con barro. Los silos, principales vestigios de la actividad productiva del poblado, son de planta circular y perfil variable. Su profundidad oscila entre un metro y un metro y medio.
La zona arqueológica delimitada por el Gobierno andaluz unifica, bajo la perspectiva de un único conjunto patrimonial, las protecciones específicas actualmente en vigor para los distintos elementos de valor patrimonial que integran el enclave. La primera de ellas se remonta a 1931, año en que se declararon monumentos los dólmenes de La Pastora y Matarrubilla. Esta declaración se amplió en 2003 con la incorporación de los dólmenes de Ontiveros y Montelirio. Además, las normas subsidiarias urbanísticas de Valencina de la Concepción aprobadas en 2007 incluyen disposiciones especiales de protección arqueológica.
1 comentario:
Por fin, ya ha costado. Pero el B.I.C. Zona Arqueológica sólo es una figura de protección, ahora lo que hace falta es que la Junta aparezca de verdad y comience a invertir en lo que llaman "puesta en valor" del yacimiento, y con el PATRIMONIO como objetivo y criterio, y no plegándose a los caprichos catetos de los ayuntamientos, esos mismos que al mismo tiempo están proyectando como forrarlo de ladrillos y tonterías temáticas.
ESTE YACIMIENTO MERECE SER CONJUNTO ARQUEOLÓGICO,
¿cuanta guerra hay que darles para que le den al yacimiento lo que en justicia merece? pues tendrán toda la que haga falta.
Eso sí; enhorabuena a Doña Guadalupe Ruíz Herrador, directora general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, artífice de esta declaración que abre una nueva época.
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