El Correo. 22/04/10. Jaione Coca
Los terruños de una viña de la localidad de Villabuena han escondido durante años algo más que las raíces de sus vides. Hace unos días, su propietario, Roberto Ibáñez, descubrió por sorpresa en su finca un dolmen bajo un morcuero -terreno lleco de la viña- que, a su vez, formaba parte de un muro de separación entre parcelas.Precisamente, dicha ubicación ha permitido su conservación.
En concreto, este monumento se encuentra en el término municipal denominado 'El Montecillo' del que recibirá su nombre. De momento se conocen pocos datos de este hallazgo ya que todavía los servicios de Patrimonio de la Diputación alavesa y los miembros del Área de Prehistoria de la Universidad del País Vasco, Javier Fernández Eraso y José Antonio Mujika, están realizando las excavaciones pertinentes.
Sin embargo, los primeros trabajos desarrollados en la zona concluyen que se trata de un sepulcro de corredor como el resto de monumentos megalíticos que hay en la Rioja Alavesa.
El dolmen cuenta con una cámara de forma poligonal compuesta por seis losas hincadas verticalmente en el suelo, salvo una que se encontraba caída en el interior de la cámara. «El conjunto se encuentra muy deteriorado. Las losas están muy movidas por el desplome de la cabecera. No existen in situ losas de cobertura y el túmulo está muy alterado al haber sido utilizado como morcuero», detallaron los responsables de la excavación.
Las dimensiones son similares a las del resto de dólmenes que hay en la comarca. 'El Montecillo' tiene una altura de 1,8 metros por 1,10 de anchura. La cámara mide 2,3 metros de diámetro y el corredor es de unos dos metros.
Siete en la Rioja Alavesa
«Los trabajos continúan y esperamos, en breve, poder localizar los restos de los enterramientos, si los hubiere. Se trata de un hallazgo importante que viene a sumarse a la lista de los siete existentes en la Rioja Alavesa», destacó la diputada foral de Euskera, Cultura y Deportes, Lorena López de la Calle.
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