Excavaciones en Omán y los Emiratos Árabes Unidos revelan que la Península Arábiga habría sido el nexo de comercio ultramarino con las civilizaciones del valle del Indo y Mesopotamia
ABC. 28/05/2010. Fernada Muslera
Hasta 1970 Omán era uno de los lugares más herméticos e inaccesibles del mundo. Cuarenta años después de que este sultanato abriera sus fronteras, la revista “Science” publica un artículo en el que revela que las excavaciones en este país y en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han dado cuenta de la existencia de una ruta que unía hace 5.000 años la Península Arábiga, a través del Golfo Pérsico y el Mar Arábigo, con las civilizaciones más avanzadas de la época: la del valle del Indo y la mesopotámica. Se trata de una cultura árabe temprana, rica en cobre, que constituyó un importante nexo para las grandes culturas del tercer milenio antes de Cristo.
Lejos de la visión tradicional que creía que las primeras civilizaciones se encontraban aisladas unas de otras por el desierto, los mares y las montañas, estos estudios demuestran que los centros urbanos de Irán, Mesopotamia y el Valle del Indo habrían estado conectados por una red que abarcaba gran parte de Asia Oriental. El descubrimiento asombró a los arqueólogos, ya que se creía que los marineros no habían dominado los monzones del Océano Índico hasta 1000 años después.
Unas 100.000 tumbas de piedra redondeada y monumentos fueron encontrados en la región. A la luz de estos y otros hallazgos, se presume que en esta ruta se habrían comerciado materias primas como el cobre y productos manufacturados como los textiles.
Cercano a un palmeral situado en el interior del sultanato de Omán, Bat y los sitios arqueológicos vecinos constituyen una de las necrópolis más antiguas de la Tierra. Las ruinas, pertenecientes a la cultura Umm an-Nar de la Edad de Bronce, hace más de 5000 años, han sido declaradas por la UNESCO como conjunto protohistórico de la Humanidad: "El conjunto de asentamientos humanos y necrópolis del tercer milenio antes de nuestra era más completo del mundo".
Omán se ha convertido en los últimos tiempos en un auténtico paraíso para los arqueólogos. “Aquí todo es visible y está intacto; puedes encontrar sitios de 4.000 o 5.000 años antes de Cristo por todos lados”, comentó el arqueólogo Mauricio Cattani a la revista “Science”. “Nos denominamos el país virgen”, sostuvo el director general de arqueología y museos de Omán, Hassan Mahommas Ali al-Lawati, aludiendo a la inmensa cantidad de ruinas que se extienden a lo largo del sultanato y a las muchas que aún quedan por descubrir. Sin embargo, los investigadores se encuentran con algunas contrariedades, como son el rápido crecimiento urbano que hace peligrar las excavaciones y la falta de expertos locales, en un país donde la universidad no imparte la carrera de arqueología.
Con respecto al declive de esta enigmática civilización, Adrian Parjer, arqueólogo del Oxford Broke University en Gran Bretaña, señaló a “Science” la posibilidad de que hubiera ocurrido una mega sequía en el este de la Península Arábiga unos 2.000 años antes de Cristo. A lo largo de un siglo o dos, esta zona habría quedado aislada del mundo, mutando a un sistema basado en la agricultura y el pastoreo. El renacer arábigo se habría dado 1.000 años después, a través del lucrativo comercio de incienso, que orientó la zona hacia el oeste, vía Yemen.
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