Los restos hallados en Cueva del Mirador de los yacimientos burgaleses de Atapuerca pudieron pertenecer a "alguien importante" para el asentamiento que pobló el lugar en la Edad de Bronce por su enterramiento y los enseres encontrados en torno su cuerpo, según explicó el responsable de los trabajos en esta cueva, Josep María Vergés.
20 minutos. 25/06/2010
Los restos hallados en Cueva del Mirador de los yacimientos burgaleses de Atapuerca pudieron pertenecer a "alguien importante" para el asentamiento que pobló el lugar en la Edad de Bronce por su enterramiento y los enseres encontrados en torno su cuerpo, según explicó el responsable de los trabajos en esta cueva, Josep María Vergés.
"Podría ser algún personaje destacado de la comunidad" señaló Vergés antes de añadir que las primeras hipótesis barajan la posibilidad de que el individuo fuese una mujer de unos quince años de edad.
El enterramiento, que data de la Era del Calcolítico, hace aproximadamente 4.500 años, se encuentra al fondo de la Cueva del Mirador, sobre una repisa y el hecho de que el cadáver esté colocado en posición fetal hace pensar que su entierro fue diferente al del resto de miembros del asentamiento.
Además, los elementos marinos, herramientas y cerámicas halladas junto al cuerpo lo diferencia del resto de enterramientos de la Cueva, donde los cadáveres encontrados aparecen apelotonados o devorados.
Según señaló Vergés, las investigaciones apuntan a que todos los enterramientos son de la misma época y por ese motivo es necesario profundizar en los trabajos para averiguar qué causas o circunstancias les llevaron a emplear un tratamiento diferente de los cadáveres y las diferencias entre las tumbas.
Por último, explicó que las piezas marinas encontradas en torno a la tumba hacen pensar que el asentamiento mantenía relaciones comerciales con otros individuos de la Cordillera Cantábrica.
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