23 oct 2010 ~ ~ Etiquetas: ,

La ruta dolménica de Huelva

Es una ruta cultural estructurada para el conocimiento, preservación, protección, conservación y difusión de uno de los yacimientos prehistóricos más importantes y representativos del patrimonio arqueológico de la península ibérica.
20/10/2010. Andalucía de Viaje.
Carmen Sedano.


Dolmen Prehistorico nº7 de El Pozuelo en Zalamea la Real
Fotografía © www.jeronimoalba.com
En la provincia de Huelva podemos hablar de una cronología superior a los 5000 años, donde hallamos dos fases en el proceso de construcción de dólmenes. Una neolítica, como se desprende del tipo de construcción y del ajuar encontrado, y otra calcolítica en la que podemos encontrar sepulcros de falsa cúpula.

La Ruta Dolménica de Huelva está creada en torno a un variado conjunto de monumentos megalíticos, significativos por su singularidad, estado de conservación y accesibilidad, de entre los cerca de doscientos que se encuentran repartidos por la geografía de la provincia de Huelva, pertenecientes al “grupo megalítico occidental” y vinculados junto a los existentes en Portugal y Extremadura, con las culturas atlánticas y la ruta de los metales hacia el norte.
Los conjuntos seleccionados en la ruta dolménica son el Dolmen de Soto, los Dólmenes de El Labradillo, Dólmenes de Pozuelo, los Dólmenes de los Gabrieles.

Salvo el de Soto, los restantes se hallan formando "conjuntos" de varios elementos dolménicos. De esta forma nos encontramos ante verdaderas necrópolis o, tal vez, lugares rituales en los que el culto funerario-religioso, la territorialidad, el simbolismo y la identificación tenían su espacio definido y definitivo.

DOLMEN DE SOTO

Este monumento megalítico fue uno de los primeros conocidos en nuestra provincia. Su primer estudio y excavación lo realizó en 1923 Hugo Obermaier, tras su descubrimiento por los obreros agrícolas de Armando de Soto, el propietario de la finca “La Lobita” . Ya en 1931 fue declarado Monumento Nacional, en el marco de la política cultural de la II República española.

Forma parte de las construcciones dolménicas del occidente europeo y puede ser clasificado dentro del tipo de corredor y cámara en "V". Se halla cubierto por un túmulo y tenía un anillo perimetral de piedra que lo delimitaba. Su estructura está conformada por una serie de dólmenes sucesivos formados por pilares como soportes verticales y losas de cubierta, todos ellos de arenisca y pizarra, y también de caliza y conglomerado de la zona.

Con sus 20,90 metros de largo es unos de los de mayor longitud de la península y el mayor de la provincia, lo que lo singulariza respecto a los demás dólmenes conocidos de Huelva. Su altura interior es igualmente considerable desde los 1,45 metros de la entrada, que progresivamente va en aumento hacia la cámara, donde alcanza los 3 metros. El pasillo o corredor a 4 metros de la entrada se estrecha mediante el enfrentamiento de dos pilares formando como una puerta de acceso al área que llega hasta la cámara.

Los numerosos grabados que enriquecen sus paredes constituyen uno de los más importantes conjuntos simbólicos de la Península Ibérica, y se hallan constituidos por simples líneas, cazoletas, "puñales", ídolos, figuras antropomorfas y otros signos.

Se conserva gran parte el túmulo de cubrición, que con sus 75 metros de diámetro, destaca de forma estratégica en el paisaje de suave llanura en el que se enclava. Está construido para ser visto, y de ahí se deduce su carácter de hito territorial.

En la publicación de Obermaier de 1924 se describía el hallazgo de ocho cadáveres adjuntos a los pilares que presentan grabados, aunque la fiabilidad de esta descripción está cuestionada por parte de algunos investigadores actuales. El ajuar funerario que acompañaba a los difuntos se componía de hachas pulimentadas, cuchillos de sílex, vasijas de cerámica a mano, cuentas de collar, un brazalete de hueso y algunas conchas marinas, que desgraciadamente se hallan en paradero desconocido.


Dolmenes Prehistoricos de los Gabrieles en Valverde del Camino
Fotografía © www.jeronimoalba.com
DÓLMENES DE EL LABRADILLO

La existencia de este conjunto dolménico era conocida desde los años cincuenta del siglo XX, cuando Carlos Cerdán y el matrimonio Leisner realizaron sus estudios en nuestra provincia. Es muy posible que en los alrededores existiera algún otro número de elementos como éstos que la construcción del pantano cercano arrasaría. En 1987, con la categoría de zona arqueológica, se realizó una actuación de urgencia al objeto de evitar su progresivo deterioro.

Este yacimiento se compone de dos áreas. En la primera se hallan los dólmenes I y II y los restos de otro túmulo, que evidencian la posibilidad de la existencia en el lugar de otro enterramiento dolménico, en la segunda se halla el dolmen III y la cantera que proporcionó los materiales para su construcción.

La primera zona se halla elevada sobre un pequeños cerro y es la más interesante. Allí el dolmen I es el mejor conservado de los tres. Se trata de un sepulcro de galería cubierta, con cámaras laterales, presenta unos 12 metros de longitud y está orientado al oeste. En su cabecera o cámara principal presenta una mayor anchura y altura, que va disminuyendo hacia la entrada. De sus cámaras laterales sólo conserva adecuadamente la situada al sur. También se puede observar los restos del anillo delimitador y una gran parte del túmulo de tierra roja. El dolmen II se halla en lamentable estado de conservación, y sólo conserva algunos indicios que permiten suponer una estructura parecida a la del anterior. Su estado actual no permite la observación completa de sus elementos.

En la segunda zona aunque sólo tenemos constatada la presencia del dolmen III, es posible la existencia de alguno más. La situación del dolmen III es similar a la del II, ya que sólo se conservan algunos elementos aislados, pero se encuentra algo más alejado junto a los cimientos de la antigua casa de la finca. A unos 300 metros se encuentra la cantera de tierra roja utilizada para la realización del dolmen principal.

DÓLMENES DE EL POZUELO

Se encuentran situados en el término municipal de Zalamea la Real, en la Cuenca Minera del Río Tinto. Hasta la fecha se han encontrado un total de 49 yacimientos megalíticos que se agrupan en dos grandes áreas, la occidental que se puede denominar como cultura dolménica de El Villar – El Buitrón, y el área oriental ocupada por los dólmenes de El Pozuelo.

Considerado el más claro y documentado exponente de las construcciones megalíticas de la provincia de Huelva, el yacimiento, descubierto y excavado en su mayor parte en 1946, está integrado por cinco unidades, con delimitaciones específicas.

Los Llanetes, donde se ubican cuatro dólmenes, La Veguilla, con tres construcciones funerarias, El Riscal, con dos, y Los Rubios y Martín Gil, con un sepulcro cada una.

En un primer grupo a la cámara inicial se le han añadido otras de manera más o menos irregular bajo el mismo túmulo, circunstancia que se da exclusivamente en la zona de El Pozuelo. Otro segundo grupo es del tipo gran dolmen de galería con piedras de sostén central para las losas de cubierta; y un tercer grupo del tipo pequeño dolmen de galería con cámara única.
A destacar del conjunto dolménico de Pozuelo, es la existencia de ajuares datados cronológicamente en el período neolítico y calcolítico.

En la fase neolítica el material encontrado es más abundante, consistente en hachas de sección circular oval que sólo tienen pulimentado el filo, escoplos y azuelas hechas en piedras eruptivas, microlitos, cuchillos de silex, y placas decoradas con dibujos y perforaciones.

Mientras que el ajuar correspondiente al periodo calcolítico está compuesto por puntas de flechas de lado recto o curvo y base recta o cóncava, cuchillos con retoques marginales y microlitos retocados, todos ellos de silex, cuentas de collar de diversos tamaños y formas. Junto a los útiles y objetos de adorno se encuentran también ídolos de tipo almeriense.
En lo que respecta a la cerámica, es de cierta uniformidad y se encuentran vasos y cuencos de diversas formas realizados en una pasta comúnmente pardusca, roja, gris o negra.
Declarado Bien de Interés Cultural en 2002 con la categoría de Zona Arqueológica.

DÓLMENES DE LOS GABRIELES

Estos dólmenes, aunque fueron descubiertos en 1966, no serán estudiados hasta 1974, desde entonces se han realizado diversas investigaciones sobre ellos; pero el conjunto ha padecido la destrucción de expoliadores a lo largo de todos estos años.

Este conjunto megalítico, de casi un kilómetro cuadrado de extensión, se halla en plena dehesa de alcornoques y encinas; y está constituido por seis dólmenes de galería cubierta, que presentan dimensiones y estado de conservación diversos, pero deficiente en general. Puede decirse que el núcleo del conjunto lo forman los dólmenes 3, 4 y 5, mientras que los señalados como 2 y 6 están algo más alejados y el 1 se halla aislado.


Dolmenes Prehistoricos de los Gabrieles en Valverde del Camino
Fotografía © www.jeronimoalba.com
El estudio de los materiales hallados en sucesivas excavaciones, de sus grabados y tipología constructiva, nos permite determinar que se trata de unas construcciones de la segunda mitad del III a.C., dentro del ámbito cronológico del Calcolítico, aunque podamos constatar la reutilización de los monumentos en los siglos VII y VI a. C.

En el paraje, además del conjunto formado por los seis monumentos dolménicos se halla también asociada la fortaleza de la Zau, de época hispanomusulmana.


Recorrer la Ruta Dolménica de Huelva significa hacer un repaso por la memoria histórica de las personas que nos precedieron en estos lugares, nuestros antepasados. Este rico Patrimonio Arqueológico constituye el testimonio de su presencia y de su cultura; en definitiva, no es más que una muestra de nuestra propia identidad. De ahí lo importante de su conservación para disfrute de todos nosotros.

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