La crisis salva los dólmenes de Sevilla pero entierra su futuro

17/12/2011. Ecodiario.

VALENCINA DE LA CONCEPCIÓN (Reuters) - Las cámaras funerarias prehistóricas han sobrevivido a invasiones, guerras, una dictadura y una burbuja inmobiliaria que pavimentó grandes tramos del país.

Pero la crisis económica que puso fin al boom de la construcción que sepultó algunos de los grandes tesoros arqueológicos del país bajo centros comerciales y viviendas nuevas puede ser también una mala noticia para quienes esperaban una conservación duradera de los dólmenes tholos o tumbas de pasaje.

Se cree que la región sevillana del Aljarafe, con una rica historia árabe y cristiana, alberga la más extensa agrupación de dólmenes tholos en Europa, que datan de hace unos 5.000 años.

Muchos de estos tesoros arqueológicos quedaron sepultados bajo nuevas construcciones durante la fiebre urbanística que recorrió España en las últimas décadas y dejó 1,5 millones de casas vacías cuando terminó.

La crisis que ha sacudido España ha salvado algunos de los dólmenes al congelar muchos proyectos, pero la escasez de crédito también supone escasez de dinero para explorar asentamientos poco conocidos de la Edad del Cobre y convertirlos en centros turísticos.

"Es como si tuviéramos una mina de oro y lo único que necesitamos es la capacidad de inversión para sacarle fruto", dijo Juan Manuel Vargas, arqueólogo local.

"De momento, que yo sepa, no veo esa potencialidad latente en ninguna otra industria ni sector."

Vargas es arqueólogo jefe de Valencina de la Concepción, una pequeña localidad a las afueras de Sevilla que alberga muchos dólmenes, dos de los cuales - La Pastora y Matarrubilla - están abiertos al público y reciben unos 10.000 visitantes al año.

Los dólmenes son grandes piedras colocadas en vertical para recibir el apoyo de una gran roca plana a modo de tejado o mesa gigante. Se erigieron en el oeste de Europa, desde Irlanda a los países Bálticos, desde hace unos 7.000 años. Se han hallado restos humanos en o cerca de muchos de ellos, lo que ha llevado a la teoría de que eran tumbas. En los dólmenes de pasaje, la estructura de piedra forma la vía de entrada a un complejo funerario.

El dolmen de La Pastora, en Valencina, alberga el pasillo más largo jamás descubierto en una tumba con pasadizo en Europa, mientras que el de Matarrubilla cuenta con un altar de piedra dentro de su cámara funeraria que ofrece pistas sobre los ritos funerarios de los primeros pobladores.

Si uno va en coche por el camino que conduce a La Pastora atraviesa colinas llenas de olivos puede imaginarse fácilmente los siglos de civilizaciones que han habitado esta tierra mística. Pero el visitante se ve catapultado al presente al llegar al dolmen.

La cámara se levanta junto a una torre gigante de telecomunicaciones, y botellas vacías de cerveza salpican el sitio arqueológico, del que se extrajeron una serie de objetos antiguos antes de que las excavaciones se interrumpieron cuando los fondos se acabaron.

"Es un problema de mentalidad. Aquí parece que lo tenemos todos los días, lo pisamos en el campo. Realmente falta concienciar", explicó Vargas.

Los jóvenes no son los únicos que no reconocen el valor histórico del lugar en el que hacen botellón.

El dolmen de Montelirio, una estructura única de dos cámaras en la vecina Castilleja de Guzmán, estaba prácticamente asfixiado por los planes de construir un supermercado y un asilo.

UN LÍDER SEPULTADO CON 19 MUJERES

En 2007, los arqueólogos descubrieron los restos de lo que se pensaba que era un cacique en Montelirio, y para su sorpresa, se cree que 19 mujeres bebieron una poción en un ritual para acompañar a su líder en su viaje a otro mundo.

Los restos de las mujeres sentadas aparecen en un círculo en una cámara junto a los huesos que se cree eran del jefe.

"Montelirio ofrece pistas importantes sobre estas sociedades y sus posibles rituales de enterramiento", dijo el arqueólogo Vicente Aycart, añadiendo: "¿Quién sabe? ¡A lo mejor esto era una sociedad matriarcal y ese hombre era su eunuco favorito!"

Junto con la riqueza arqueológica aún por descubrir, estos yacimientos prehistóricos poco conocidos pueden ser una mina de ingresos para el turismo en un país que necesita nuevos motores de crecimiento para combatir un elevado desempleo y la amenaza de la recesión.

Los economistas coinciden en que España haría bien en explotar su riqueza histórica y cultural para promocionarse como un destino turístico durante todo el año e impulsar un sector que representa aproximadamente un 11 por ciento del Producto Interior Bruto.

"España tiene enormes oportunidades de potenciar más todo lo que sea el turismo cultural asociado a la música, historia, arquitectura y arqueología", dijo José Luis Zoreda, consejero delegado de Exceltur.

"Pero con lo que está cayendo y las dificultades que van a atravesar muchas autonomías no sé si en el 2012 este tipo de inversiones va a estar la primera en la lista", añadió.

Los planes para crear un parque arqueológico en Aljarafe con un centro de visitantes, un museo y una ruta que lleva a los visitantes de los dólmenes a los restos fenicios de El Carambolo y la ciudad romana de Itálica están paralizados.

Una vez que el dinero empiece a llegar de nuevo, los arqueólogos y las asociaciones sin ánimo de lucro advirtieron que habían de darse pasos para proteger este triángulo de historia ancestral al tiempo que se desarrolla un turismo controlado y sostenible.

" "La verdadera joya es todo aquel calado científico que ignoramos", dijo Jorge Arévalo, vicepresidente de una asociación de protección de dólmenes.

"Si no lo cuidamos las generaciones futuras no van a poder disfrutarlo. Tenemos una responsabilidad histórica."