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El Tesoro del Carambolo ha sido codiciado por numerosas instituciones extranjeras a lo largo de las últimas décadas, si bien nunca ha salido de nuestras fronteras. El motivo, que Fernando Fernández, director del Arqueológico de Sevilla desde 1979 hasta 2006, siempre desaconsejó el préstamo del ajuar fenicio. Y eso que lo reclamaron desde las principales capitales europeas para colosales exposiciones de arte.
A su juicio, aunque es "factible" prestar las tres partes del conjunto que pide el Metropolitan de Nueva York para una muestra en 2014, sería preferible no hacerlo. "Si yo fuera ahora el director no las cedería. Para el museo son piezas esenciales. Es el corazón, y eso no se deja". Y es que, en su opinión, "aunque se contraten seguros y se extreme la vigilancia, siempre hay riesgos, ya sea en los traslados o en la exhibición". "No existe seguridad absoluta, y el Carambolo es una parte vital de la civilización tartessa que tiene que perdurar siempre, para que las generaciones venideras la puedan disfrutar también. No nos pertenece", manifestó a El Correo.
Fernández recuerda que lo demandaron en 2003 para la exposición Caminos del mar desde Sidón hasta Huelva en Atenas, siendo esta ciudad la capital europea de la cultura. Finalmente se dejó sólo una de las réplicas,
Antes, en 1997, fue Roma quien cursó la petición. Y también París, para una exposición de arte íbero. En todos estos casos, ni siquiera se elevó la solicitud al Ministerio de Cultura, cuya junta de adquisición y valoración de obras de arte es la encargada de conceder o denegar el permiso de exportación. Y es que la primera opinión que se tiene en cuenta es la del director. El Ayuntamiento y la Junta también deben dar su parecer antes de trasladar la propuesta al ministerio.
Al margen de su rechazo a sacar el Carambolo fuera de España -dentro sí lo prestó en varias ocasiones-, Fernández considera que "sería lamentable que el tesoro pueda verse en Nueva York y no en Sevilla", aunque reconoce que él tampoco lo expondría aquí ante la falta de seguridad. "Hacen falta guardias armados permanentes, y eso sale carísimo, es un gasto inasumible si no es para algo puntual", dijo.
El exdirector explica que sería necesario adquirir una cámara acorazada para sacar a la luz las piezas originales, sin que esto requiera la reforma integral del museo. De hecho, él, en sus años al frente del Arqueológico, trató de comprar una. "Hace muchos años costaba diez millones de pesetas, que era como nuestro presupuesto anual, y la idea era situarla donde antes se exponía la réplica, en la planta baja". El elevado precio le llevó a desistir. No obstante, recuerda que en 2000, en uno de los intentos del Ayuntamiento por llevarse al_Consistorio el tesoro -el último fue en 2009-, la antigua caja de ahorros El Monte se ofreció a construir una cámara blindada en la Casa Grande. Pero la ley impide que el ajuar se exhiba definitivamente en un lugar distinto al Arqueológico, por lo que finalmente no se hizo.
Fernández cree que habría que conocer también qué ofrece a cambio del_Carambolo el Metropolitan. "Hay museos que piden la cesión temporal de obras de arte a cambio de prestar sus piezas. Otros, dinero. De hecho, los museos latinoamericanos viven de alquilar sus fondos". Preguntado sobre si sería viable alquilar piezas y con ese dinero adquirir una cámara acorazada, respondió que sí, aunque admitió desconocer si el centro neoyorquino pagaría a cambio de contar con el hallazgo fenicio.
Al margen, el alcalde y el consejero de Cultura volvieron ayer a pelearse a cuenta de la petición de Nueva York. Juan Ignacio Zoido pidió a la Junta que preste el bien, con todas las garantías, y que pague la seguridad privada para que se exponga también en Sevilla. Luciano Alonso, por su parte, le recriminó que no exija al Gobierno central que reforme el museo para que se pueda mostrar el tesoro con tranquilidad, y que él no pague parte de la seguridad.
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