En los años noventa se produjo la proliferación de museos en numerosos pueblos de Sevilla, unos municipales y otros privados.
13/01/2014. ABC.
En el año 2006 el investigador José Ramón López, que ha sido director de la Casa Murillo de Sevilla, del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y del Conjunto Arqueológico de Itálica, publicó un libro titulado, «Museos de la Provincia de Sevilla y algunas visitas de interés». En el volumen se recogían la gran mayoría de museos creados en los pueblos de la provincia de Sevilla. «Desde entonces hasta hoy -reconoce José Ramón López- algunos museos no han sobrevivido o tienen un desigual desarrollo, la mayor parte de ellos porque eran colecciones privadas y los ayuntamientos no pueden hacerse cargo del personal necesario para su funcionamiento».
En el año 2007 con la publicación de la Ley de Museos de Andalucía, cada museo tenía un plazo para inscribirse en el registro legal, «unos lo hicieron y otros no. Algunos siguen existiendo, pero, la verdad, tienen una vida precaria y desigual», afirma López. En esta guía se recogían museos tan curiosos como el de la Medicina de Herrera, que proviene de una colección privada. Hoy día no tiene visita habitual y hay que concertarla llamando al ayuntamiento de la localidad.
Igual ocurre con el museo José María Moreno Galván, creado en un edificio restaurado del siglo XVIII a partir de la colección del escritor y humanista, Moreno Galván. En los años 90 la colección se amplió con importantes obras de autores como Alcolea, Báez, Carmen Laffón o Bermejo. Hoy sólo se puede ver llamando al ayuntamiento para concertar visita.
Una de las mayores riquezas de la provincia de Sevilla es la arqueológica con dos museos que especialmente destacan por la importancia de sus piezas. Uno de ellos es el Museo Histórico Municipal de Écija. Está situado en el palacio de Benamejí, declarado Bien de Interés cultural y uno de los más singulares ejemplos de palacio señorial barroco del siglo XVIII en la Baja Andalucía. Dividido en varias salas, desde la prehistoria a la Edad Media, habría que destacar la importante colección de piezas romanas, entre ellas la «Amazona herida», o las tres estelas de guerreros, la «Placa de Écija», una pieza singular de orfebrería tartésica; el espléndido mosaico con tema de cortejo báquico y de la fabricación del vino, y las interesantes colecciones de inscripciones y capiteles romanos y de cerámicas islámicas. El museo tiene actividades para escolares, visitas guiadas y asociación de amigos del museo.
Otro de los museos cercanos a Sevilla es el Histórico Municipal de Carmona, actualmente en obras y que se reabrirá el próximo mes de febrero. Así que la alternativa es visitar el museo de la Necrópolis, dependiente de la Junta de Andalucía, que atesora una de las mejores colecciones de ajuares funerarios romanos del mundo.
Si es aficionado a la prehistoria muy cerquita de la capital están los Dólmenes de la Pastora y Matarrubilla, en Valencina de la Concepción, cuya visita puede realizarse de martes a domingo de nueve a catorce horas. Un apunte: si llueve, no vaya. Lloviendo no se puede entrar en los dólmenes. Tiene anexo un pequeño museo que se localiza en la Casa de la Cultura, y en el que a través de la percepción de objetos más o menos singulares se explica el desarrollo vital de la comunidad prehistórica.
Osuna y Gilena
Si hay una localidad rica en patrimonio ésta es Osuna. El Museo de la villa reúne salas sobre varias temáticas, y una de ellas sobre el escritor Rodríguez Marín. Sin embargo, es el museo de la Colegiata el que tiene las piezas más valiosas. Situado en la antigua sacristía, conserva en el interior de sus cuatro salas obras de gran relevancia, como cuadros y ornamentos realizados por importantes artistas de los siglos XVI al XIX, sobre todo los cuadros de San Jerónimo y el Ángel del Juicio, Martirio de San Sebastián y Martirio de San Bartolomé, todos ellos de José de Ribera «el Españoleto».
Uno de los últimos museos creados en la provincia de Sevilla es el de Gilena. Nació en el año 2009 gracias a los herederos del pintor Francisco Maireles, por lo que presenta una gran colección de este artista con más de 86 obras. Además, también cuenta con obras de otros grandes creadores como Carmen Jiménez, Romero Ressendi, Bertrand Boyer o Polo. Un segundo itinerario se refiere a la vida arqueológica local. El museo, no sólo está inscrito en el Registro General de Andalucía, sino que debe ser de los pocos museos provinciales que es miembro institucional del Consejo Internacional de Museos (ICOM España).
Otra colección creada a partir de la generosidad de particulares es el Museo Municipal Fernando Marmolejo de Santiponce. Construido en un edificio muy cercano al teatro romano, reúne gran parte de la colección de belenes realizada por el orfebre, así como reproducciones de piezas como el tesoro precolombino de Los Quimbayas, el bronce Carriazo o las llaves de la Ciudad de Sevilla.
Y, finalmente, un curioso museo también cercano a Sevilla. Una antigua nave que había servido para criar pollos en Castilleja del Campo se convirtió en 2009 en el Museo de Aperos de Labranza. Los impulsores de esta iniciativa fueron José Moreno, María Zaragoza y su hijo. Son más de dos mil piezas de las labores agrícolas. La visita siempre es concertada llamando previamente.
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