La Asociación Los Dólmenes, Amigos del Patrimonio Arqueológico Aljarafe Norte, un colectivo ciudadano con una andadura de más de una década en la defensa del patrimonio de Valencina-Guzmán, ha organizado unas jornadas sobre El Patrimonio Megalítico de Sevilla con el apoyo de la Fundación Cajasol. En estas jornadas han participado la comunidad científica, responsables de la gestión patrimonial, otros colectivos ciudadanos y medios de comunicación, como RTVA y prensa.
En ese contexto, Bartolomé Ruiz, arqueólogo y director del Conjunto de Arqueológico Dólmenes de Antequera ha anunciado que “en la zona arqueológica de Valencina-Guzman se dan las mismas condiciones que permitieron a Antequera ser Patrimonio Mundial”. El patrimonio dolménico de Valencina-Guzmán se dan las condiciones de monumentalidad y orientación excepcional del dolmen de la Pastora que permitiría su incorporación en la lista del Patrimonio Mundial.
Por otro lado, Leonardo García Sanjuán, profesor de prehistoria de la Universidad de Sevilla concluye que “la investigación científica del tholos de Montelirio revela una Sevilla prehistórica cosmopolita que actuaba como lugar de encuentro”. El patrimonio de la Sevilla prehistórica es un patrimonio de importancia internacional. Legítimamente puede llegar a tener el mismo valor que Antequera. Es necesario que las condiciones de protección, conservación y reconocimiento sean las mejores que se puedan conseguir.
Manuel Pimentel, editor y representante de Arqueomanía, explicíta que “Sevilla es una de las capitales megalíticas del mundo”. A medida que más se conoce las necrópolis megalíticas de Europa más impresiona y emociona el Yacimiento de Valencina-Guzman. De Sevilla se conoce el mundo romano, el mundo Andalusí, la Sevilla americana cuando lo fundacional está en el dolmen.
José Ramón Menéndez de Luarca, arquitecto y redactor del Plan especial de protección de Medina-Azahara y del expediente formulario para su incorporación del Patrimonio Mundial, explica que hay que entender el territorio como un registro temporal. Propone una visión patrimonial conjunta que dote al territorio de una coherencia. Es necesario hilar una narrativa que pueda aunar los puntos aislados, desde Antequera a Valencina-Guzman, para construir una historia.
Jorge Benavides Solís, arquitecto y profesor de la Universidad de Sevilla, dice que desafortunadamente, algunos políticos que han gestionado la cultura han sido incultos. Incide en que las construcciones de aparente simpleza que tienen los dólmenes suponen ciudades complejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario