24/04/2018. Noticias de la Ciencia.
El Servicio de Geocronología y Geoquímica Isotópica de la UPV/EHU (España) posee un laboratorio puntero a nivel internacional que realiza análisis isotópicos de plomo para investigaciones arqueológicas usando técnicas mínimamente destructivas. Gracias a los datos obtenidos en este laboratorio, investigadores de la Universidad de Huelva y del Museo Arqueológico de Sevilla han podido dar con el origen del oro del Tesoro de El Carambolo: un yacimiento mineral situado a tan solo 2 km de El Carambolo.
El Tesoro de El Carambolo es una colección de piezas de oro del primer milenio antes de Cristo, cuyo origen ha sido durante unos 50 años el epicentro de un controvertido debate. Nuevos análisis químicos e isotópicos llevados a cabo por el Servicio de Geocronología y Geoquímica Isotópica – Ibercron de la UPV/EHU, por encargo de la Universidad de Huelva y del Museo Arqueológico de Sevilla, sugieren que el origen de ese oro no está a miles de kilómetros de donde se encontró dicho tesoro sino en un yacimiento situado a tan solo 2 km del lugar.
El elevado valor museístico de esta colección de piezas de oro limita drásticamente la posibilidad de usar técnicas clásicas de análisis de muestras disueltas, por lo que se ha utilizado de forma complementaria “un tipo de ablación láser que hace un pequeño orificio de tan solo unas 100 micras o 0,1 mm”, explica la doctora Sonia García de Madinabeitia, una de las encargadas de llevar a cabo los análisis. El citado servicio posee uno de los pocos laboratorios existentes en el contexto internacional que realiza análisis de isótopos de plomo para investigaciones arqueológicas. El laboratorio combina un sistema de ablación láser con la espectrometría de masas con fuente de plasma “con el que hacemos tanto los análisis de isótopos como los análisis elementales directamente sobre muestras sólidas y con la mínima afección posible”.
El grupo de investigación de la UPV/EHU determina las relaciones isotópicas en objetos arqueológicos, así como en los materiales relacionados con la manufactura de dichos objetos y en los potenciales minerales utilizados en su elaboración, a fin de establecer la procedencia de las materias primas. Según explica García de Madinabeitia, “estamos estableciendo una base de datos de los distintos yacimientos mineros antiguos, con los que establecer la relación que hay entre el resto arqueológico y la posible mina de la cual procede”.
“Nos basamos en una especie de huella dactilar del plomo —explica la investigadora—. Las relaciones isotópicas del plomo son diferentes en función de los materiales utilizados y de la edad de esos materiales, y nosotros determinamos la relación isotópica que tiene ese plomo. Porque hay notables diferencias de unos yacimientos minerales a otros”. Además de ello, los investigadores del laboratorio realizan análisis elementales, es decir, cuantifican los elementos traza y ultratraza que tienen los materiales, “porque sabemos que una mina por mucho que sea una mina de oro o de plata, los materiales nunca son puros, sino que tienen una serie de trazas y ultratrazas que permiten luego establecer relaciones entre los materiales arqueológicos y los materiales geológicos”, añade García de Madinabeitia.
Son muchos los grupos de investigación de centros e instituciones tanto de España (universidades, diputaciones, museos, CSIC, etc.) como de otros países (Reino Unido, Italia, Portugal, Francia, Estados Unidos, Australia) que han utilizado los datos obtenidos en el laboratorio de la UPV/EHU para investigar la procedencia de los metales en objetos arqueológicos de la más variada índole: desde pendientes de bronce etruscos, pasando por brazaletes y anillos de plata, lingotes y urnas funerarias de cobre o plomo, armas y útiles diversos de bronce, metalurgia nurágica de Cerdeña y otros muchos restos cuya antigüedad oscila entre 1.000 y 5.000 años.
A través de los numerosos estudios llevados a cabo por el grupo de investigación de la UPV/EHU, se han puesto de manifiesto hechos sumamente interesantes para el conocimiento de la antigüedad, como, por ejemplo, el abastecimiento local y el comercio de metales en el sur de la Península Ibérica mucho antes de la llegada de los primeros pueblos del Mediterráneo Oriental; el reciclaje del oro por las culturas del bajo Guadalquivir desde 3000 años antes de Cristo; o bien, el uso durante la Edad de Bronce de materias primas procedentes de áreas alejadas miles de km de distancia.
El Servicio de Geocronología y Geoquímica Isotópica – Ibercron está integrado en la estructura de los SGIker de la UPV/EHU. El responsable científico-técnico del Servicio es el profesor José Ignacio Gil Ibarguchi del Departamento de Mineralogía y Petrología de la Facultad de Ciencia y Tecnología. (Fuente: UPV/EHU)
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