05/04/2021. TerceraInformación.
Que el Centro Arqueológico del Dolmen de Dombate sea noticia no debería sorprender a nadie. Pero que tras años de altibajos lo haga como instalación museística y se dedique, por ejemplo, a tareas de divulgación científica, podría ser una señal de que algo podría cambiar en el futuro. Lo que cuesta adivinar (o no) es que qué dirección.
Para quien tenga mala memoria en 2016 el diputado Xabier Ron llevó al Parlamento de Galicia una Proposición No de Ley instando a la Xunta a hacerse cargo del monumento ante la incorrecta gestión que se estaba desarrollando en el megalito y su entorno. Apostaba entonces el parlamentario por una gestión del monumento pública pero profesional y sobre todo orientada «a preservar y dar a conocer este Bien de Interés Cultural para el goce de la ciudadanía»
«Todo apunta a que el Ayuntamiento de Cabana no gestionó bien el centro y de la forma más respetuosa con el patrimonio cultural» -reza textualmente el texto de la PNL presentada en la Cámara-, dejando en evidencia tanto el incumplimiento del convenio firmado con la diputación por parte del alcalde José Muíño Domínguez (PP), como la falta de seguimiento del ente provincial, entonces con Xesús Manuel Soto Vivero (BNG) al frente de controlar las condiciones de la instalación, algo que evidentemente no hizo al terminar renovando el acuerdo con el consistorio.
Quizás Xabier Ron podría ser considerado lego en materia cultural o iluminado activista pero no es el caso porque el diputado, doctor en Literatura Medieval y profundo conocedor de la cultura gallega era sin duda la persona más acreditada a nivel parlamentario en aquel momento para llevar a buen puerto una iniciativa de estas características.
EL TIEMPO PASA PERO LA SITUACIÓN PERMANECE
Algunas cosas han cambiado desde entonces, pero los vaivenes han sido la norma en una utilización constante e interesada del recinto que ha ido de la política a la cocina, de la calceta a la venta de cestos. Por eso sorprende tanto que después de tantos avatares algunos se empeñen en dar protagonismo al mismo personaje que está en el origen de la problemática asociada al Dolmen de Dombate.
Porque la presentación de «A luz da Ciencia», jornadas apadrinadas por el físico Jorge Mira ha supuesto, ante todo, un científico «lavado de cara» de la imagen pública del alcalde de Cabana de Bergantiños ante tantos errores cometidos. Con un objetivo loable, como es el de la divulgación, pero con un resultado mediático que para mucha gente ha sido más cercano en momentos concretos al respaldo de un candidato en campaña electoral que la promoción del conocimiento.
Una situación sobre la que reflexionar en profundidad, no cabe duda, más cuando el Dolmen de Dombate es «de incomparable belleza patrimonial» y por su esencia pertenece al pueblo gallego, no a intereses espúreos o partidistas, tal y como recordaba el diputado en su acertada intervención parlamentaria, y que en la práctica no entiende ni de guías «oficiales» ni de propaganda política.
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