El consistorio considera que no «se vulnera la zona protegida» y que «puede redundar positivamente con espacios dotacionales»
16/12/2024. Aljarafe Digital.
El Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán ha defendido la modificación de planeamiento urbano promovida a instancias de la sociedad promotora Coliseum Real Estate. Dicha variación pretende desarrollar urbanísticamente el plan parcial número cuatro de esta localidad. El lugar está situado en las inmediaciones del «tholos» de Montelirio, el cual según el ejecutivo local no «se vulneraría».
El investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Leonardo García Sanjuán, publicó recientemente una carta sobre los valores del gran yacimiento arqueológico. El filón se extiende sobre unas 450 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán. Sus máximos exponentes son los «tholos» de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio.
Desde 2010, todo este entorno está protegido por la declaración de Zona Arqueológica aprobada por la Junta de Andalucía para 779,16 hectáreas de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán.
En este marco, García Sanjuán avisa de que «tras su excavación entre 2007 y 2010, el tholos de Montelirio fue tapado y abandonado por la administración municipal de Castilleja de Guzmán». Asimismo, añade que no se conoce tampoco «ninguna intervención durante por parte de la Junta de Andalucía. Además, asegura que «el entorno de Montelirio ha venido siendo usado como aparcamiento y vertedero de basuras y escombros ante la indiferencia del Ayuntamiento».
El investigador también ha advertido de las consecuencias de la modificación de las normas urbanísticas subsidiarias de Castilleja de Guzmán con el objetivo de la urbanización de Montelirio.
La urbanización en Montelirio
La empresa asegura que su propuesta compagina el «desarrollo» urbanístico y residencial de los suelos con el «objetivo inicial de protección del patrimonio histórico en el sector». No obstante, García Sanjuán avisa de que la urbanización en Montelirio supone todo un «crimen patrimonial». El profesor argumenta que se trata de «construir viviendas en el entorno inmediato, adyacente de la tumba de la Señora del Marfil y el tholos de Montelirio». Además, añade que en esta zona «sabemos que hay más restos muy importantes, aún no excavados».
El investigador denuncia la pretensión del Ayuntamiento de construir viviendas en las parcelas del entorno. Considera que «estas viviendas destruirán muchas de las importantes ofrendas y sepulturas, algunas de ellas aún pendientes de excavar, existentes en la zona, y dejarán a esas dos tumbas principales encarceladas en un sarcófago de hormigón».
Además, García Sanjuán precisa que la construcción de las viviendas planteadas rompería «la conexión visual y paisajística entre este sector y el del vecino tholos de La Pastora, ubicado unos 800 metros al norte, ya en el municipio de Valencina».
El ayuntamiento defiende su postura
El consistorio se ha defendido en un comunicado alegando que la zona objeto del proyecto «no se encuentra en terreno protegido y así está avalado por la Junta de Andalucía».
El gobierno local asegura que «bajo ningún concepto este ayuntamiento permitiría que se vulnerara el espacio protegido, en el que seguiremos trabajando para poner en valor y dotar el legado patrimonial prehistórico que atesora el municipio». Insiste también en que la iniciativa de la empresa promotora «respeta la legalidad e incluso puede redundar positivamente en el municipio con espacios dotacionales para expandir y acerar el legado patrimonial, como un centro de interpretación por el que estamos trabajando».
La actuación prevista, según asegura, «hace posible que el ayuntamiento sea futuro propietario de las parcelas aledañas a la zona de protección». Gracias a esto sería posible «aumentar el grado de seguridad sobre estas zonas en parcelas que aunque no están protegidas, pueden llegar a estarlo con el avance de nuevas investigaciones».
De este modo, el Gobierno local de Castilleja asegura que es «compatible la puesta en marcha de nuevas viviendas con el respeto y máxima protección a los yacimientos». Además, considera de «infundadas» las acusaciones de García Sanjuán. A juicio de los ediles, sus argumentaciones carecen «de sostén normativo y tampoco aportan evidencias científicas».
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