Galicia: Entierran de nuevo el Dolmen de Toques para evitar su deterioro

Las pinturas descubiertas hace 20 años en el yacimiento quedarán cubiertas completamente. «Forno de Mouros» es uno de los principales restos megalíticos gallegos por tamaño conservación
La Voz de Galicia. 24/07/2009. Camilo Franco

Hace 20 años fueron descubiertas en el dolmen de Moruxosa unas pinturas que podrían tener hasta 6.000 años de antigüedad. Las pinturas se convirtieron en uno de los referentes de la cultura megalítica en Galicia.

Desde entonces tanto el dolmen excavado en parte como las pinturas quedaron sin protección y han perdido parte de su riqueza cromática. Sin embargo, los especialistas señalan que su estado de conservación es todavía bueno y precisamente por ello, para evitar un deterioro mayor, las pinturas y una parte de los restos están siendo cubiertas al tiempo que se está completando la excavación y protección de este yacimiento situado en el Concello de Toques.

A finales de los años 80 el descubrimiento del dolmen da Muroxosa, también conocido como Forno de Mouros, supuso el hallazgo de pinturas en tres colores bien conservadas y de un vaso campaniforme que se convirtió en una excepción en los yacimientos megalíticos gallegos.

Desde ese momento, el yacimiento quedó a medio excavar aunque se realizaron algunas obras para reforzar su estructura. Que no continuase la excavación no quiere decir que no fuese utilizado y, de hecho, a lo largo de estos veinte últimos años fue cobijo de pastores, excursionistas de manera que incluso se hizo fuego dentro.

Para Roberto Aboal, responsable de la excavación actual y para Yolanda Porto, restauradora, es necesario evitar un mayor deterioro de los restos, especialmente de las pinturas y para ello la mejor técnica conocida es enterrar de nuevo los restos y devolver el conjunto al momento en que fue abandonado por sus primeros usuarios, probablemente hace 2.800 años.

Según Aboal este es por tamaño y por condiciones «un dos xacementos megalíticos máis destacados de Galicia». Las obras que se están llevando a cabo desde el mes de junio y que finalizarán la semana próxima servirán para retirar los refuerzos colocados hace 20 años toda vez que, según el arqueólogo «comprobamos que non reforzaban a estrutura das lousas». La actual excavación se concentra en el corredor intratumular y en el entorno más directo que, como en el caso de las pinturas, serán cubiertos de nuevo.

Para Roberto Aboal, enterrar de nuevo los restos «é o mellor método que temos ata agora a menos que se faga un acondicionamento como o de Dombate que leva aparelladas outras accións». La decisión de cubrir de nuevo los restos permitirá, según los especialistas, que si «no futuro hai novas técnicas de conservación desenvolvidas poida aplicarse ou se é necesario investigar de novo, o xacemento cuberto agora será facilmente excavable e non terá padecido deterioro no entanto», segundo explica Aboal. A Xunta tiene previsto declarar Bien de Interés Cultural este monumento.