 Recreación virtual de cómo quedará el dolmen de Dombate. / la opinión |
La Opinión Coruña. 05/02/2010. M. C. S. | Cabana
Dicen que veinte años no son nada, pero cuando son dos décadas esperando por una solución para Dombate, el dolmen de Cabana de Bergantiños que está considerado como la catedral del megalitismo en Galicia, el tiempo parece que se eterniza. Ayer por fin se cumplió uno de los sueños del presidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda, que fue el principal impulsor de las actuaciones en los años noventa. Moreda presidió el acto para colocar la primera piedra de esta emblemática obra.
"Hoy es un día de felicidad, al menos para mí, porque este acto representa el triunfo de la voluntad". Así comenzaba el presidente provincial su discurso, sin ocultar su gran satisfacción por la recuperación del megalito. Fernández Moreda se refirió a las muchas vicisitudes por las que tuvo que pasar el dolmen y que demoraron hasta ahora su rehabilitación.
"Es difícil explicar que se haya tardado veinte años, cuando había voluntad de hacerlo", destacó. "Pero es el triunfo de la voluntad. Entonces había dos voluntades enfrentadas; la voluntad de quienes queríamos poner en valor el dolmen, y la voluntad de quienes querían poner chinitas en el zapato", añadió el presidente provincial. Recordó que él ya fue el impulsor del proyecto en su anterior etapa en la Diputación, de ahí su especial satisfacción porque finalmente Dombate eche a andar. Según su versión, en los ocho años que dejó de presidir la institución a penas se hizo nada. "Y cuando llegué de nuevo a la presidencia en el año 2003, y observando que todo estaba igual, me propuse continuar con el proyecto", añadió.
Fue entonces cuando se decidió convocar un concurso internacional de ideas para convocar a los mejores especialistas que diseñasen un proyecto único. Sin embargo, la iniciativa encontró nuevas trabas, ya que cuando fue presentada a la Dirección de Patrimonio "nos dijeron que no les gustaba", según reconoció ayer Moreda.
Esto motivó un nuevo retraso, ya que hubo que reformular de nuevo el proyecto, del que se encargó el coruñés Francisco Vidal, y, que según confesó al presidente de la Diputación, estuvo muchas veces tentado a tirar de la toalla y proponer que se cubriese para protegerlo y que después de 20 o 30 años otras personas pudiesen llevar a cabo lo que ellos no eran capaces.
Después de tan largo periplo, el presidente ha requerido a la empresa encargada, Construcciones Piedras Sigrás, que cumpla con el plazo de ejecución de la obra, diez meses. El importe total del proyecto es de 1,5 millones de euros. Moreda se mostró convencido de que será una "obra maravillosa" y que se convertirá en el principal punto de atracción turística de A Costa da Morte.
El proyecto contempla dos edificaciones independientes, una para proteger el dolmen y otra para albergar el centro de interpretación y recepción de visitantes. Cuando esté listo, será una obra única. Al acto acudieron alcaldes de la zona.
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