 Las piezas del Tesoro del Carambolo fueron expuestas en el Arqueológico desde octubre hasta el pasado febrero. - Antonio Acedo |
El Tesoro del Carambolo ha desaparecido del Arqueológico. De poco ha servido tanta polémica y tanto cruce de declaraciones entre los delegados de Cultura de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento, a cuenta del destino de estas piezas una vez que concluyera la exposición temporal sobre el 50 aniversario de su descubrimiento, el pasado 28 de febrero. Y es que, en contra de lo anunciado por ambas administraciones –que acordaron mostrar el tesoro de forma permanente en el museo hasta que comenzaran las obras de reforma del edificio, a finales de este año–, las joyas originales han vuelto a la cámara acorazada de un banco.
La delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, y el delegado provincial de la consejería del ramo, Bernardo Bueno, han asegurado en repetidas ocasiones que una vez que terminara la muestra, el tesoro de origen tartésico o fenicio no volvería a guardarse en una caja fuerte, como ha permanecido en los últimos 30 años. La intención era dejarlo en el Arqueológico hasta que comenzara la rehabilitación del inmueble, momento en el que se buscaría el lugar más idóneo para exhibirlo mientras se prolongaran las obras.
Sin embargo, cualquiera que haya acudido este mes al museo sevillano con la intención de contemplar estas alhajas prerromanas, se ha encontrado con que ni las originales ni las réplicas están expuestas. Las primeras, porque “han vuelto a la caja fuerte” –según explicaba ayer a este periódico el personal del museo–, mientras que las segundas, que son las que han estado expuestas en el museo en las últimas décadas –ya que carecía de medidas de seguridad para albergar las auténticas–, aún no han sido trasladadas a su ubicación habitual, después de que finalizara la muestra de los 50 años.
“Hasta que las administraciones decidan qué hacen con el tesoro y con el museo, el original ha vuelto a guardarse en el banco donde se conservaba hasta ahora”, explicaba una de las trabajadoras de las institución ayer a unos visitantes. Además, especulaba sobre que quizá pronto pudiera volver a verse en una nueva exposición temporal que se prepara en Camas.
El delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, confirmó ayer a este periódico que el tesoro ha regresado a la caja fuerte, si bien no precisó el motivo ya que, según dijo, es un asunto que está en manos de la Dirección General de Museos. Sobre la supuesta muestra en Camas, apuntó que es una posibilidad en estudio, aunque no concretó si está decidido. Por su parte, el director de Museos, Pablo Suárez, no aclaró si estas piezas volverán a exponerse antes de que arranque la rehabilitación del museo, una decisión que, según indicó, le correspondería tomar a la dirección del Arqueológico.
Sin embargo, es el Ayuntamiento de Sevilla –titular del tesoro encontrado en Camas hace medio siglo– quien tiene la potestad de decidir qué se hace con él. Ayer este periódico intentó sin éxito contactar con Maribel Montaño, que hasta ahora ha insistido en que el Consistorio no quería que las piezas originales volvieran a la caja fuerte de un banco, una postura que ha defendido hasta el punto de enfrentarse públicamente con la Consejería de Cultura.
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