Badajoz: La apertura del yacimiento depende de la musealización

Restos del yacimiento que salieron a la luz. Foto:CEDIDA.

Almendralejo. Está en la Vereda Corona y es del Calcolítico.
La Consejería de Cultura confirma que este trabajo no se ha adjudicado.Procondal ha hecho la adecuación y protección de los restos hallados.
28/10/2010. M. A. Parra.
La Crónica de Badajoz.

El yacimiento arqueológico de Huerta Montero no está abierto al público porque aún falta por hacer la musealización, pese a que fue la Junta la que comunicó al ayuntamiento en mayo del 2010 que se podría visitar a partir de julio de ese mismo año después de haberse terminado los trabajos de recuperación. Situado en la zona conocida como Vereda Corona, contiene restos del Calcolítico (periodo de que va entre el 3.500 al 1.700 a.C. y es la fase de transición entre la Edad de Piedra pulimentada y la Edad del Bronce).

La Consejería de Cultura reconoció a este diario que su apertura está pendiente de esa musealización o recreación del momento histórico y características del yacimiento. También confirmó que no se ha publicado el concurso, para su adjudicación, y que cuando se haga se abrirá.

Ha sido la empresa almendralejense Procondal la que se ha encargado de adecuarlo para ser visitado. Los trabajos comenzaron en mayo del 2009 y se han hecho a mano, lo que permite ver los restos a través de una cubierta transparente. Según recoge la firma en su web, se trata de un enterramiento que se presenta intacto a dos metros de profundidad y al que se accede mediante una rampa escalonada de siete metros que hace de corredor hasta la cámara, de forma circular. Además, ha protegido el enclave y los restos para que sean visitados. Para lograrlo se ha construido una cubierta y se ha procedido al vaciado de la tumba, su limpieza y consolidación. Todo ello hecho a mano para asegurar cualquier resto y finalmente han sido colocados en el lugar donde fueron hallaron.

Cultura declinó aportar más datos sobre cómo se ha desarrollado la recuperación y si se han encontrado más utensilios de los ya hallados hasta que se abra.

El hallazgo fue casual y tuvo lugar tras arrastrar un tractor la losa de pizarra que había encima. Estuvieron tres años, de 1989 a 1991 trabajando y estudiando las piezas. Entre los arqueólogos estuvo Paco Blasco, encargado de recuperarlo.