El equipo de arqueólogos de la asociación gernikarra, en acción, en la cima mundakarra. (Foto: Agiri). |
05/05/2011. Deia.com.
Comenzaron a desenterrar parte de los misterios que guardaba la cima del monte Katillotxu, en Mundaka, en 2004. Desde entonces han llevado a cabo una ardua labor investigadora, pero el trabajo de Agiri Arkeologia Elkartea no se ha circunscrito solo a excavar el terreno. La agrupación acaba de publicar la séptima edición del Illunzar, un monográfico que, bajo el título Conjunto monumental de Katillotxu: una mirada al megalitismo cantábrico, recoge los resultados de las campañas arqueológicas pluridisciplinares en el conjunto monumental.
Actualmente visitable gracias a las iniciativas de difusión para el gran público, Katillotxu -que cuenta con un total de cinco dólmenes y dos asentamientos al aire libre, datados en la época del Neolítico avanzado-Calcolítico- ya centró las jornadas de arqueología de Urdaibai en 2009, "pero ahora deseábamos poner nuestra investigación al alcance del público, tanto de los especialistas como del local", certifica uno de sus responsables, Juan Carlos López Quintana.
En la cima sobre la que se divisa la bocana de Urdaibai, en el dolmen denominado Katillotxu V, Agiri encontró "la primera evidencia de una cámara sepulcral decorada". Y es que 6.000 años después de que el ser humano pintara la cueva de Santimamiñe, otro hombre vislumbraba la Reserva de la Biosfera desde lo alto del ondulado cordal. Y de su largo paso de dos milenios quedaron unos vestigios que ahora recoge el libro de Agiri. "Nos ha mostrado una secuencia histórica que va del cuarto milenio a.C. al segundo milenio a.C.; pero especialmente importante es que nos ha permitido constatar una evolución en la forma en la que se construían las tumbas. Pasaron de formar tumbas colectivas a utilizar las individuales", explicó López Quintana.
"Con esta publicación cerramos el ciclo abierto desde 2004", certifica, aunque aún queda más trabajo que hacer en la investigación de los otros dólmenes hallados en el monte mundakarra. "Fundamentalmente, el libro se basa en las jornadas sobre este yacimiento de 2009", incide, "con el que damos un último paso" en un proyecto que ha recibido ayudas de diversas administraciones públicas -desde ayuntamientos a la Diputación y Gobierno vasco- y ha logrado aunar "investigación, conservación y difusión".
Desentrañados sus secretos, Agiri convirtió Katillotxu V en "uno de los pocos monumentos en los que se ha intervenido de forma integral". Es decir, se ha actuado en la excavación, la conservación y su puesta en valor, con la ayuda de las instituciones.
Asimismo, el yacimiento de Mundaka está incluido en una ruta megalítica de Urdaibai, que recorre esta necrópolis y otros tres asentamientos en Sollube y el menhir de Sorbituaga-Arriatara.
Pero han dado un paso más con la publicación de un Illunzar -el séptimo número- dedicado en exclusiva a este yacimiento, que está al alcance de todos. Ya está a la venta en dos librerías de Gernika y la oficina de turismo de Mundaka.
No hay comentarios:
Publicar un comentario