Félix Hurtado Palomar El Patrimonio Cultural es parte de la riqueza del pueblo, pero al igual que muchos recursos naturales como el ¨agua y la vegetación ¨el Patrimonio Cultural es un recurso no renovable en lo que respeta a su pasado y por eso mismo que se manifiesta tangiblemente como recurso intocable e inalienable de un pueblo.
El Molino de aceite de Gines, mí pueblo.Años de penuria. Aquí llegábamos por la mañana temprano, éramos niños, para que nos llevaran a las fincas a recolectar la aceituna. Días de invierno, las manos entumecidas por el frío, candelas para poder calentarlas y proseguir la tarea. Molino de Gines, donde el pan caliente aún de la "Panadería de Herrera",lo introducíamos en las piletas con el aceite recien extraído con su amargor temprano. Tantas vivencias, tantas , anécdotas, iIusiones de niños que jugábamos a ser mayores para poder comer y ayudar en la economía del hogar. Ningún reproche. Era lo que había y nos tocó vivir. Molino de Gines que me traslada a nuestra niñez e infancia. Cuando te visité el pasado día,en mi interior sentí, pena rabia y dolor. Queremos que siga con nosotros para poder mostrárselo a nuestro nietos y a las nuevas generaciones.Es la historía del pueblo de nuestro pueblo.
3 comentarios:
Todo por la conservación de lo nuestro, entre todos podemos rescatar nuestra historia nuestra identidad.
Félix Hurtado Palomar
El Patrimonio Cultural es parte de la riqueza del pueblo, pero al igual que muchos recursos naturales como el ¨agua y la vegetación ¨el Patrimonio Cultural es un recurso no renovable en lo que respeta a su pasado y por eso mismo que se manifiesta tangiblemente como recurso intocable e inalienable de un pueblo.
El Molino de aceite de Gines, mí pueblo.Años de penuria. Aquí llegábamos por la mañana temprano, éramos niños, para que nos llevaran a las fincas a recolectar la aceituna. Días de invierno, las manos entumecidas por el frío, candelas para poder calentarlas y proseguir la tarea.
Molino de Gines, donde el pan caliente aún de la "Panadería de Herrera",lo introducíamos en las piletas con el aceite recien extraído con su amargor temprano.
Tantas vivencias, tantas , anécdotas, iIusiones de niños que jugábamos a ser mayores
para poder comer y ayudar en la economía del hogar. Ningún reproche. Era lo que
había y nos tocó vivir.
Molino de Gines que me traslada a nuestra niñez e infancia.
Cuando te visité el pasado día,en mi interior sentí, pena rabia y dolor.
Queremos que siga con nosotros para poder mostrárselo a nuestro nietos
y a las nuevas generaciones.Es la historía del pueblo de nuestro pueblo.
Paco Miguez
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