Galicia: Reconstruyen uno de los dólmenes más emblemáticos de Ourense y de Galicia

Dolmen con la piedra restaurada (se ve dividida en tres partes). // FdV.

El monumento funerario está en el Valle del Salas, en Muíños, y tiene más de 5.000 años.
06/12/2015. Faro de Vigo.

La empresa de arqueología Amtropos concluyó el pasado mes los trabajos de restauración del dolmen Casola do Foxo, en la zona del Valle del Salas, en el Concello de Muiños, y que está considerado como uno de los más emblemáticos de la provincia de Ourense y de Galicia. Una actuación para la que se contó con financiación de la Xunta y que salió a licitación por 9.000 euros.

Hace más de 50 años o puede que mucho más, los ganaderos retiraron una de las piedras del dolmen para utilizarla para protegerse del viento del embalse. Para ello la partieron,ya que pesaba casi una tonelada, y la colocaron en la entrada del dolmen. Tras todos estos años, ahora este equipo de arqueólogos procedieron a pegar los fragmentos y a recolocarla entera en su sitio original. Estos monumentos funerarios de esta zona de Muiños fueron hechos por los primeros agricultores y ganaderos que poblaron el lugar y tienen más de 5,000 años.

El de Casola do Foxo es de los más emblemáticos y en ese entorno se encuentran otros más, alrededor de unos 50, pero algo más de la mitad están sumergidos en el embalse del Salas. El arqueólogo Jorge Lamas recuerda que en el año 1999 los vio por última vez, y desde entonces a pesar de las sequías no han vuelto a quedar a la vista.

Precisamente, otro de los dólmenes que iba a quedar dentro del embalse fue retirado de allí en los años 70, y reconstruido, y se llama Casiña da Moura, siendo el único que se salvó de quedar bajo el agua por su peculiaridad.

Del otro lado del embalse hay otros dos dólmenes, llamados Outeiro de Cavaladre, reconstruidos en los años 90 por el arqueólogo José María Eguileta.

Todos estos monumentos funerarios juntos forman el circuito megalitico del Valle del Salas.

En la recuperación del dolmen de Casola do Foxo participaron Jorge Lamas, como director de la intervención, y colaboraron los arqueólogos Manuel García Valdeiras y Manuel Lestón, y la restauradora Victoria Solgueira. Este equipo presentó un informe a la Xunta en el que propone que se siga excavando en la zona para poner en valor el resto de monumentos que quedaron fuera del embalse.