En todo caso, el Gobierno anuncia que “como medida de precaución, la Sección de Arqueología tiene previsto revisar con el Ayuntamiento de Lesaka las actividades de saca de madera que se realizan en la zona”
01/08/2016. Pamplona Actual.
El Gobierno de Navarra no aprecia daños en el conjunto megalítico del paraje de Agiña, en Lesaka derivado de la circulación de vehículos y maquinaria relacionada con la saca de madera que se ha realizado en las cercanías.
En una respuesta parlamentaria de la consejera de Cultura, Ana Herrera a la parlamentaria de EH Bildu, Miren Aranoa en la que ésta le pregunta sobre las “acciones que van a llevar a cabo para dar una solución digna al conjunto megalítico de Agiña”, el Ejecutivo recuerda que “la saca de madera es una actividad periódica que se lleva a cabo en esta zona y en otras tantas de Navarra como sustento de la economía local” y añade que “dicha actividad y la conservación del Patrimonio Arqueológico pueden ser compatibles”.
Sin embargo y “como medida de precaución, la Sección de Arqueología tiene previsto revisar con el Ayuntamiento de Lesaka las actividades de saca de madera que se realizan en la zona”.
Hay que recordar que en dicho paraje de Agiña se encuentran catalogados como de bienes culturales un poblado fortificado, un conjunto de 20 cromlechs, un dolmen y un conjunto de cuatro cromlechs.
La consejera asegura que en la Comunidad Foral Navarra se encuentran catalogados hasta la fecha 1288 monumentos megalíticos prehistóricos (595 dólmenes, 285 cromlechs, 277 túmulos y 131 menhires), “sin que sea lícito establecer distinciones o diferentes categorías entre ellos más allá de sus características arqueológicas”, y abunda en que “en la inspección realizada por la Sección de Arqueología el 12 de junio de 2015 no se apreció ningún daño sobre los bienes catalogados. Las mismas circunstancias han concurrido en la visita cursada el día 31 de mayo, por lo que no existen daños sobre el Patrimonio Arqueológico catalogado”.
El Gobierno aduce que “los únicos problemas detectados son de carácter paisajístico” y las rodadas, desechos de corta, acopio de madera, etc. por la saca de madera.
Herrera apunta además que “lo ideal es mantener los yacimientos arqueológicos no excavados sin intervención humana, velando por que no sean dañados. Sólo en caso de que dicha vegetación pueda alterar gravemente el subsuelo o a las estructuras visibles (yacimientos excavados) se debería proceder para corregir los efectos perniciosos”.
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