16 nov 2021 ~ ~ Etiquetas:

La huella que la Edad de Bronce dejó a 20 kilómetros de Huelva

 La novena entrega de esta sección viaja hasta la construcción precristiana del Dolmen de Soto de Trigueros, para luego acabar la visita dando un salto en el tiempo hasta el siglo XV en el Castillo de la localidad vecina, Niebla.

13/11/2021. Huelva24

Datado entre el 3.000 y el 2.500 a. C, el Dolmen de Soto es un monumento megalítico descubierto en 1922 por Armando de Soto en la finca ‘La lobita’, dentro del Paraje El Zancarrón, a escasos kilómetros de la localidad de Trigueros.

Un dolmen, que en la lengua céltica insular del bretón significa ‘mesa grande de piedra’, consiste en una construcción megalítica compuesta por varias losas verticales clavadas en la tierra y una o varias losas apoyadas encima de estas en horizontal. Su finalidad era la de realizar sepulcro colectivo, aunque algunos estudiosos también creen que pudieron servir para reclamar un territorio o incluso para reforzar la identidad grupal.

Las excavaciones del Dolmen de Soto, que se extendieron durante tres años, descubrieron ocho cuerpos colocados en cuclillas con sus ajuares correspondientes. La construcción, perteneciente a la familia de los dólmenes de corredor largo, fue declarada Monumento Nacional en 1931.

El de Soto es el dolmen más grande entre los más de 200 monumentos megalíticos encontrados en la provincia. Su longitud alcanza los 21 metros y el ancho hasta los 3,1 metros. En la actualidad, se puede visitar de manera gratuita de martes a domingo.

Traspasando fronteras

 La riqueza histórica del Dolmen de Soto lo llevó hace poco más de un año a ser portada de la prestigiosa revista británica sobre arqueología ‘World Archaeology’. La publicación versaba sobre el arte rupestre registrado en el monumento, que en una investigación en 2016 de origen español había sido estudiado mediante técnicas científicas modernas como la fotogrametría 3D o el trazado digital 2D.

Precisamente sobre esta materia trata también el V Congreso Internacional de Arte Rupestre de Trigueros, que por unos días convierte a la localidad en la capital del arte prehistórico europeo. Un evento que se recupera tras la pandemia y se celebrará la próxima semana los días 17, 18 y 19 de noviembre. El encuentro reunirá en el Centro Cívico Convento del Carmen a grandes expertos en conservación y restauración de arte rupestre.

Como novedad, este año el congreso, cuya inscripción es gratuita, podrá seguirse de manera online. Así, bajo el título ‘Puerta a la historia’, el evento se presenta como una oportunidad para la colaboración en materia de investigación científica y social entre instituciones, situando a Trigueros en el mapa de los grandes especialistas internacionales del arte rupestre, procedentes de Francia, Andorra y España en su mayoría.

Para terminar la visita, nos desplazamos 22 kilómetros hasta la localidad vecina de Niebla. Allí, un castillo de origen romano con planta del siglo XV deja constancia del paso de los visigodos, árabes y cristinanos por estas tierras.

Es el Castillo de los Guzmanes, habitado hasta fechas no muy lejanas, que sufrió los daños del fuerte terremoto de Lisboa en 1755, que afectó principalmente a la torre del homenaje, así como el paso de las tropas francesas en la Guerra de Independencia, en 1812. En el año 1932 fue declarado Monumento Nacional.

Después de haber sobrevivido a cientos de generaciones y haber sido testigo de innumerables historias, tras la rehabilitación de su patio, en la actualidad, cada verano este castillo acoge el reconocido Festival de Teatro y Danza de Niebla.


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