22 sept 2009 ~ ~ Etiquetas:

Trajano, 1946 y 10 años más

El Correo de Andalucía. 22/09/2009. Amalia Bulnes

Han liderado la creación de la figura de parque arqueológico que ya recoge la nueva ley de patrimonio andaluz; creando una bellísima estampa única de Itálica con San Isidoro del Campo y el Carambolo. Con este logro aún caliente, la Fundación Itálica cumple diez años de existencia con la figura de Trajano como bandera y un puñado de proyectos en cartera.

Itálica, los dólmenes calcolíticos, el Carambolo y San Isidoro es ya un todo con forma de parque arqueológico cuya medalla del impulso puede colocarse en la solapa la Fundación Itálica de Estudios Clásicos, una iniciativa liderada por José Rodríguez de la Borbolla, que cumple este año su décimo aniversario como estimulador de la difusión y puesta en valor de la ciudad romana y su entorno. En este tiempo, Itálica ha vomitado uno de los hallazgos más importantes de los últimos 65 años (la cabeza de diosa que fue presentada en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico hace unos meses), ha vuelto a albergar el Festival Internacional de Danza de Itálica, en la diáspora desde hace 17 años, y ha participado en la Noche Larga de los Museos, entre otras muchas cuestiones relacionadas con su aperturismo a la sociedad.

Dentro de este clima de agradable progreso, la Fundación –que nació en el año 2000 a través de la Asociación de Amigos de Itálica, que había nacido a su vez en 1998 con motivo de la celebración de los 1900 años de la llegada de Trajano al trono imperial– ha diseñado un programa de actividades que comenzó ya el pasado viernes con la tradicional celebración del cumpleaños de Marco Ulpio Trajano (53-117), el primer emperador oriundo de Itálica, que cumplió la nada desdeñable cifra de 1956 años. Precisamente, la figura de este emperador será el eje de las celebraciones, y es ya la columna vertebral de un ambicioso y costoso proyecto –el más de cuantos se han llevado hasta ahora– que convertiría a Trajano en protagonista de una magna exposición que, aunque no vería la luz hasta el próximo 2012, ya tiene entretenidos a los arqueológos Fernando Amores y José Beltrán Fortes, los comisarios de la misma, que ya trabajan en este evento de primera magnitud.

Pero mientras, la entidad que preside José Rodríguez de la Borbolla calienta el engranaje con un calendario de actividades que inciden en la historia del yacimiento arqueológico, además de resaltar el papel de Itálica en el ámbito de la investigación y gestión del patrimonio arqueológico de la Andalucía romana.

Entre ellas destaca el ciclo Itálica vista por sus directores, que regresa esta tarde (a las 20.00 horas en la Casa de la Provincia) tras el parón veraniego con la presencia de Ramón Corzo, director del conjunto arqueológico desde 1988 hasta 1991. Las charlas, que versan en torno a la visión personal de cada uno de los responsables que han pasado por Itálica, pretenden mostrar el trabajo realizado en los últimos 25 años de historia del yacimiento.

De esta manera, “sus testimonios, quedan reflejados en este ciclo para enriquecer la investigación y gestión del patrimonio de Andalucía en época romana”, según explica la fundación en una nota. Las conferencias serán transcritas y publicadas en la celebración del Día de Adriano en el próximo 2012.

Por su parte, el ex director Ramón Corzo es en la actualidad Profesor de Arte Español Antiguo en la Universidad de Sevilla, donde dirige el Grupo de Investigación Isidorianum. Forma parte del profesorado del Master Europeo en Arte, Cultura, Conservación y Gestión de Bienes Culturales de la Universidad de Sevilla. Ha sido también director de los Museos de Zamora, Cádiz y de la Casa de Murillo de Sevilla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ave
Invicto Iossephus Aljarafe Imperator

(Deliriant isti romani)

Anónimo dijo...

No saben que hacer con los viejos elefantes inútiles,piensan que la zona dolménica puede ser un buen sitio para enterrarlos. Después de todo ...con tantos huesos antiguos por todos lados, ¿quién se va a dar cuenta?

Anónimo dijo...

Oye, buena idea, así tendríamos la tumba de un emperador.