Urbanismo se reunirá con los vecinos de la Fábrica de Vidrios tras aplazar la aprobación de derribos

Imagen que muestra la basura acumulada y el deterioro de las paredes. Foto: Victoria Hidalgo.

El portavoz de la plataforma 'Salvemos la Fábrica de Vidrios', Basilio Moreno, ha informado de que se reunirán con Urbanismo el jueves 27 de enero.
19/01/2011. Diario de Sevilla.

El gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, ha recibido este miércoles a los vecinos del entorno de la antigua Fábrica de Vidrios 'La Trinidad' que se han concentrado a las puertas de la Gerencia por la situación del recinto fabril.

Estos vecinos consideran una "inoportuna" la decisión de este organismo de aprobar lo que definen como la petición de autorización del derribo de dos naves de la fábrica, punto que finalmente se ha retirado del orden del día de la Comisión Ejecutiva.

Según ha informado el portavoz de la plataforma 'Salvemos la Fábrica de Vidrios', Basilio Moreno, Millán se ha comprometido a recibirlos el jueves 27 de enero, lo que los residentes de ese entorno consideran un triunfo "después de cinco años" que llevan "intentando" reunirse con ellos.

"De hecho, desestimaron el pasado verano nuestras alegaciones sin comunicación alguna", ha indicado Moreno, que ha recalcado su "satisfacción" por la retirada del punto y ha subrayado que en los próximos días prepararán el encuentro, donde defenderán su proyecto de "ampliación de la protección" como lo "idóneo".

Y es que, según ha explicado, el único espacio protegido con el que cuenta la Fábrica de Vidrios es la nave de Ramón Balbuena, una calificación con la que no cuentan los espacios diseñados por Vicente Traver y Luis Rodríguez de Casso.

"Es precisamente lo que llevamos siete años pidiendo a Cultura, para que las metan dentro del espacio protegido, ya que consideramos que tienen tanto valor como el otro", ha señalado Moreno, añadiendo que esa actuación de protección debería haber sido revisada ante la nueva Ley del Patrimonio del 15 de noviembre de 2007.

Además, ha agregado que "en ningún momento" la protección de las naves afectaría a edificaciones adyacentes, apostillando que "es un momento importante para el futuro, pues si las mantenemos se podrá reflexionar luego, pero si se derriban el futuro podrá echarnos en cara que las tiramos abajo".