Ötzi, el "Hombre de hielo", una momia neolítica, sorprendentemente bien conservada, encontrada en los Alpes italianos en 1991, era natural de Europa Central, no un emigrante de primera generación procedente de Cerdeña, según un nuevo estudio. Y genéticamente se parecía mucho a otros agricultores de la Edad de Piedra en Europa.
Los nuevos hallazgos, proporcionados el pasado jueves en la conferencia de la Sociedad Americana de Genética Humana, apoyan la teoría de que los agricultores, y no sólo la tecnología de la agricultura, se extendieron durante los tiempos prehistóricos desde el Medio Oriente hasta Finlandia.
"La idea que actualmente tenemos sobre la difusión de las actividades agropecuarias y de la agricultura, es que hay buenas evidencias de que las mismas también se asocian con un movimiento de personas y no sólo de la tecnología", dijo el coautor del estudio, Martin Sikora, genetista de la Universidad de Stanford.
En lo que podría ser el "caso abierto" más antiguo del mundo, Ötzi fue atravesado por una flecha, desangrándose hasta morir, en un glaciar en los Alpes entre Austria e Italia, hace más de 5.000 años.
Los científicos secuenciaron el genoma Ötzi a principios de este año, dando un resultado sorprendente: el 'Hombre de hielo' estaba más estrechamente relacionado con los sardos de hoy en día que con los habitantes de la actual Europa Central.
Sin embargo, los investigadores secuenciaron sólo una parte del genoma, y los resultados no resolvieron una cuestión subyacente: ¿la mayoría de los pueblos neolíticos de Europa Central tenía perfiles genéticos característicos de Cerdeña, o la familia de Ötzi había emigrado recientemente desde el sur de Europa?
El Dr. Eduard Egarter-Vigl (izquierda) y el Dr. Albert Zink (derecha) tomando una muestra del Hombre de hielo en noviembre de 2010. CRÉDITO: Samadelli Marco / EURAC. |
"Eso hubiera requerido que la familia de Ötzi viajara cientos de kilómetros, una perspectiva poco probable. Cinco mil años atrás no es realmente esperable que nuestras poblaciones fueran tan móviles", adujo Sikora a LiveScience.
Para responder a esta pregunta, el equipo de Sikora secuenció el genoma completo de Ötzi y lo comparó con los de cientos de europeos de hoy en día, así como con los genomas de cazadores-recolectores de la Edad de Piedra encontrados en Suecia, un agricultor también de Suecia, un cazador-recolector de hace 7.000 años hallado en la Península Ib... y un hombre de la Edad de Hierro encontrado en Bulgaria.
El equipo confirmó que, de la gente moderna, los sardos son los parientes más cercanos de Ötzi. Pero entre el cuarteto prehistórico, Ötzi está más estrechamente relacionado con los agricultores que se encontraron en Bulgaria y Suecia, mientras que los cazadores-recolectores de Suecia y la Península Ibérica se parecen más a los actuales europeos del norte.
Los resultados apoyan la noción de que las personas que migraron desde el Oriente Medio hasta llegar al norte de Europa trajeron consigo la agricultura y se mezclaron con los cazadores-recolectores nativos, provocando que la población aumentara, dijo Sikora.
Mientras que las huellas de estas antiguas migraciones se pierden, en gran medida, en la mayor parte de Europa, los isleños de Cerdeña permanecieron más aislados, y, por lo tanto, mantuvieron grandes rastros genéticos de aquellos primeros agricultores neolíticos, señala Sikora.
Los resultados se suman a un creciente cuerpo de evidencias que muestra que la agricultura jugó un papel importante en la formación de la gente de Europa, dijo Chris Gignoux, un genetista de la Universidad de California, en San Francisco, y que no participó en el estudio.
"Creo que es muy interesante", dijo Gignoux, "cuanto más gente esté secuenciando estos antiguos genomas de Europa, comenzaremos realmente a ver a ver el impacto de los agricultores trasladándose dentro de Europa".
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