14/01/2016. Iagua.
Salvemos Cabana valora muy negativamente la actuación de la Diputación Provincial de A Coruña al renovar el convenio de gestión con el Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños saltándose a la torera los propios informes negativos emitidos por su propio Servicio de Arquitectura y Patrimonio y sentando un penoso precedente que puede terminar convirtiendo un monumento prehistórico de referencia en Galicia en una especie de recinto ferial, lo que afectará sin duda a la preservación de las pinturas de época prehistórica que atesora el monumento, que pueden verse afectadas por los súbitos cambios ambientales del recinto del centro arqueológico.
Por otra parte, la Diputación de A Coruña dicta una resolución injusta tras evaluar las consecuencias de la gestión municipal, en la que se incumplieron de manera reiterada las cláusulas 2.1 y 2.2.1 del convenio firmado por ambas partes, que exponían que una de las obligaciones del Ayuntamiento era "el control del tránsito tanto en el recinto como en los dos edificios priorizando sobre todo la protección del monumento" y que "el Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños deberá de mantener en perfectas condiciones de conservación tanto el inmueble como los bienes incluídos en el mismo". En el octavo apartado de ese mismo acuerdo aparece expresamente como causa de resolución "el incumplimiento de las cláusulas del convenio", lo que, analizando el caso en detalle, supone una actuación cuestionable e indebida por parte de la institución coruñesa.
Salvemos Cabana había pedido ya el pasado mes de mayo la actuación inmediata de la Diputación por el lamentable estado del neodolmen, la costosa réplica del megalito, sufragada con más de 90.000 euros del erario público, y que se encontraba en perfectas condiciones antes del inicio de la gestión municipal.
Se advirtió entonces de la falta de control y la masificación fomentada por la errónea política de José Muiño (PP), alcalde de Cabana y su asesor de cultura José Mª Varela, de traer los visitantes 'a miles' al yacimiento pero sin prever las posibles consecuencias. La asociación había solicitado, además, la valoración por parte de expertos del estado actual y posible deterioro de las pinturas del megalito, así como el establecimiento de un número máximo de visitas recomendado al recinto arqueológico en aras de su conservación, respondiendo el organismo provincial con el establecimiento de acciones de mejora y el control del estado de las pinturas de época neolítica que atesora el dolmen.
Por eso cuesta entender como Xesús Soto, diputado provincial del BNG encargado del Servicio de Contratación, Patrimonio y Equipamientos, puede haber actuado ahora con semejante nivel de irresponsabilidad política, variando 180 grados su postura inicial y sus declaraciones públicas de suspender el convenio, cediendo a las presiones fomentadas desde el Ayuntamiento de Cabana y entregándole en bandeja de plata al Partido Popular la gestión del centro arqueológico del Dolmen de Dombate, sentando un pésimo precedente por el que a partir de ahora el patrimonio pueda ser utilizado como un mero parque temático, un lugar donde se prime la comercialización turística y la exaltación festiva de cualquier índole a su conservación para las generaciones venideras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario