El pleno por unanimidad reclama a la Consejería de Cultura que se implique y adopte medidas.
03/10/2017. El Correo.
La antigua hacienda Divina Pastora o palacio de los Guzmanes, que albergaba el antiguo colegio mayor Santa María del Buen Aire, y sus jardines de Forestier, declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en julio de 2005, son señas de identidad de Castilleja de Guzmán, que, a pesar de estar protegidos, se están degradando a un ritmo vertiginoso debido a que su mantenimiento es más bien escaso. Para evitar que estas joyas se pierdan, el pleno del Ayuntamiento de la localidad ha aprobado por unanimidad una moción en la que se solicita a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía que se implique y ponga fin a este deterioro.
En concreto se solicita a la Administración autonómica que aplique los artículos 15 y 16 de Ley 14/2006, de 26 de noviembre, de Patrimonio de Andalucía, en los que se indica que Cultura puede ordenar a los propietarios o poseedores de los bienes su mantenimiento y en caso de que estos hagan caso omiso a este mandato, la consejería tiene la facultad de optar por la ejecución subsidiaria.
En la moción se aclara que los responsables de estos espacios son el Ayuntamiento de Sevilla, institución que recibió el inmueble con la condición de que se dedicase a residencia de estudiantes, o la Universidad de Sevilla por ser el organismo al que el Consistorio hispalense cedió el BIC.
Pero si Sevilla capital y la Hispalense siguen sin atender a esta monumento, el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán va más allá en su moción y demanda a Cultura que se inicie un expediente de mutación demanda subjetiva, es decir, se ceda el BIC a la Junta para que vele por el el «buen estado, cuidado, recuperación, investigación y difusión de nuestro patrimonio histórico», según reza el documento aprobado en el plenario.
El Consistorio, por su parte, también se pone deberes y se compromete a salvaguardar el patrimonio histórico y cultural de la población «dentro de sus competencias urbanísticas». Además, se propone poner en marca de nuevo actividades culturales en la antigua hacienda Divina Pastora y jardines de Forestier y a elaborar nuevas propuestas de acciones con la participación de todos los vecinos de la localidad. Estas iniciativas culturales, según la moción, se plantearán a la Universidad de Sevilla «para que facilite su desarrollo».
El deterioro de los jardines y del palacio de los Guzmanes se ha acelerado desde que se cerró el colegio Santa María del Buen Aire en 2014.
Desde entonces, tal y como se explica en la exposición de motivos de la moción aprobada por todo el pleno, «la situación del palacio es de auténtico abandono, donde no ha habido un plan de mantenimiento y conservación, y donde, año tras años, se observa el deterioro de sus instalaciones. En el jardín Forestier, si bien hay visitas semanales por parte de la Universidad de Sevilla, la dejadez, la pérdida de algunas especies y el desinterés institucional han sido las notas dominantes».
Por todo ello, en la moción presentada por Vecinxs por Guzmán, a la que se han sumado el resto de grupos con enmiendas de adición de IU y PSOE, se insiste en que se obligue a los responsables del BIC a mantenerlo y si no lo ejecutan de forma voluntaria la Consejería de Cultura «podrá, bien imponer multas coercitivas cada mes en que se mantenga la situación de desobediencia ... bien proceder a la ejecución subsidiaria de las mismas con cargo al obligado a su realización».
Preocupación
El alcalde de Castilleja de Guzmán, Tasio Oliver (IU), reconoce que por parte de la Universidad hay interés por mantener el BIC. Indica que en varias ocasiones los responsables de la Hispalense han visitado los jardines y el palacio para conocer su situación. En este sentido, afirma que en el edificio se realizan obras de mantenimiento para evitar la degradación del inmueble, pero reitera que el problema de la institución académica es su falta de presupuesto para poder realizar un trabajo de conservación mucho más profundo.
Asimismo, recuerda que tras el cierre del colegio mayor Santa María del Buen Aire han pasado varias empresas supuestamente interesadas en gestionar este servicio, pero manifiesta que al final todo se ha quedado en nada.
Para Oliver la situación del BIC es preocupante, pero, en su opinión, los jardines de Forestier son los que están sufriendo una degradación mayor, donde, incluso, reconoce que ya se han perdido algunas especies.
Por todo ello, ha salido adelante una moción en la que que todos los grupos municipales animan a la Junta de Andalucía a que actúe en este espacio, porque la Consejería de Cultura «no puede ser un convidado de piedra», remarca.
Hay que recordar que el palacio de los Guzmanes fue construido entre los siglos XVII y XVIII y la intervención del arquitecto Gabriel de Lupiáñez Gely, en 1927, lo convirtió en un importante ejemplo de arquitectura del regionalismo sevillano, a la que se le dotó con los jardines del paisajista francés Jean Claud Nicolás Forestier.
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