Itálica fue la primera ciudad romana fundada fuera de territorio italiano y en ella nacieron emperadores como Trajano y Adriano. Las ruinas de Itálica conservan hoy día restos de su anfiteatro, su teatro, valiosas casas, termas y otros edificios públicos.
26/09/2017. Eldiario.
Itálica, en la localidad de Santiponce, a unos 10 minutos de Sevilla, es una de las ciudades romanas de mayor importancia que podemos encontrar en España. Una visita a sus ruinas es fundamental para comprender el esplendor romano que imperó en la península Ibérica hace unos 2.000 años. Hoy sus restos nos cuentan cómo fue la vida de una ciudad que vio nacer emperadores.
La importancia de Itálica: del año 206 a.C. hasta hoy
Itálica no es cualquier ciudad romana, Itálica fue la primera ciudad romana que se fundó en Hispania, y no sólo eso, sino la primera fuera del territorio italiano. Fue levantada en el año 206 a.C. y constó de dos partes fundamentales, una primera que hoy descansa bajo el casco de Santiponce y una más moderna cuyas ruinas son las que hoy podemos visitar. De hecho, se estima que esta ampliación se abandonó en el s. IV y que la primera mantuvo su vida hasta el s. XII, civilización tras civilización.
Pero Itálica no sólo fue importante por su fecha, sino por sus pobladores. En ella tuvo lugar el nacimiento de importantes emperadores: Trajano (53-117 d.C), Adriano (76-138 d.C), y quizá también el de Teodosio I el Grande (347-395 d.C) aunque la historia no termina de tener claro este último.
El mosaico de la Casa del Planetario representa los dioses asociados a los astros que rigen el universo: Selene, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y Helios.
Fue Adriano el que mandó ampliar la ciudad en su momento de máximo esplendor, con murallas, enormes casas decoradas con ricos mosaicos, amplios edificios públicos, una completa red de alcantarillado, termas y un gran anfiteatro, de los mayores del imperio con su aforo para 25.000 espectadores, que se dice que sólo estaba por detrás en tamaño de los de Roma y Capua.
Itálica, por desgracia, ha sido fruto numerosos expolios a lo largo de su historia y, como muchas otras ruinas del mundo, ha servido de cantera para civilizaciones posteriores. Desde grandes piedras que forman la base de la Giralda, construida en el s. XII por los almohades, hasta mosaicos extraídos hace apenas unas décadas que hoy decoran grandes casas sevillanas, como el Palacio de la Condesa de Lebrija. Y es que, aunque 1810 ya se declaró la protección del yacimiento, no fue hasta 2001 cuando se llevó a cabo su protección definitiva.
Lo que no te puedes perder en Itálica
Nada más entrar en el recinto del Conjunto Arqueológico nos encontramos con su gran anfiteatro. Comparado con su tamaño original apenas quedan unas filas de su cavea (graderío) en pie, pero nos podemos hacer una buena idea de lo que fue en su momento. Se ubica junto a la ciudad pero fuera de sus murallas, en él tuvieron lugar juegos de luchas de gladiadores y fieras, y foso, galerías y algunas salas están perfectamente conservados.
El mosaico de la Casa de los Pájaros, en Itálica, Santiponce, Sevilla
La Casa de los Pájaros le debe su nombre a su gran mosaico donde se representan hasta 33 especies diferentes de aves.
A pocos metros atravesamos la antigua muralla y nos adentramos en la ciudad, pasando justo sobre el avanzado sistema de alcantarillas por el que cabía una persona de pie para facilitar su limpieza. Avanzamos subiendo por el Cardo Maximus, la vía principal que cruza la ciudad con orientación norte/sur, y llegamos a las principales viviendas de la ciudad. La Casa de Neptuno, la Casa de la Exedra y la Casa de los Pájaros exhiben excelentes mosaicos, pero al otro lado de la calle se encuentra la Casa del Planetario, donde se encuentra el mosaico mejor conservado de toda Itálica con una representación de los dioses asociados a los astros que rigen el universo: Selene, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y Helios. Cerca encontramos los restos de las enormes termas de Itálica, donde aún se pueden distinguir sus diferentes salas y sistemas de calentamiento del agua.
El teatro de Itálica se sitúa en pleno núcleo urbano de Santiponce, fuera del Conjunto Arqueológico como tal, ya que al ser más antiguo (s. I a.C.- s. I d.C.) pertenecía a la primera zona de la ciudad y no a la ampliación realizada por Adriano. No fue excavado hasta la década de 1970.
Lo que necesitas saber para visitar Itálica
Itálica está de moda. Y no es un decir, sino que desde que este año apareció en un capítulo de la séptima temporada de la popular serie Juego de Tronos sus visitas se han multiplicado.
Podemos recorrerla a nuestro aire y seguir los diversos paneles informativos situados en los puntos de mayor interés del recinto. Sin embargo, es más que recomendable contratar una visita guiada con la que profundizar en su historia y en la cultura romana, sólo así seremos capaces de imaginar a los patricios caminando por sus calles de camino a las termas o al anfiteatro.
La planta de las casas está perfectamente definida por los restos de sus muros, donde se distinguen habitaciones, salas, patios e incluso tiendas.
Si esta recreación la quieres tener en carne y hueso también puedes recurrir a visitas guiadas teatralizadas, como las de ofrece Engranajes Culturales, en la que diferentes personajes de la época te conducirán por la ciudad con cuentacuentos y juegos para toda la familia, un plan mucho más atractivo para los pequeños que simplemente “ir a ver piedras”.
Por su lado, el teatro de Itálica se incluye en el Festival de los Teatros Romanos de Andalucía, en el que junto al de Málaga y Baelo-Claudia (Bolonia, Cádiz) es el escenario de representaciones teatrales clásicas veraniegas, a semejanza del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
La entrada al Conjunto Arqueológico de Itálica es gratuita para todos los ciudadanos europeos y sólo los extracomunitarios deberán abonar 1,5 euros. De enero a marzo abre de martes a sábado de 9 a 18h, de abril al 15 de junio de 9 a 20h y de entonces al 15 de septiembre de 9 a 15h, igual que todos los domingos del año.
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