El milenario yacimiento de Asta Regia, que sigue esperando su puesta en valor, se encuentra situado a tan solo once kilómetros al norte de Jerez.
20/11/2023. La Voz Digital.
Asta Regia es Bien de Interés Cultural desde el año 2000 aunque muchos aún ignoran la existencia de este enclave al que desde su descubrimiento en 1941 se augura «una gran riqueza histórica». Los eruditos no dudan en afirmar que es uno de los yacimientos no excavados más destacados de Europa pero la realidad es que después de más de 80 años, esta ciudad de reyes sigue durmiendo el sueño de los olvidados enterrada en lo que ahora son cultivos de trigo en una finca privada. Así, milenios de historia yacen bajo el sembrado de la barriada rural de Jerez que alberga la ciudad romana de (H)Asta Regia, construida en un lugar con antecedentes neolíticos, tartésicos, turdetanos e íberos.
«Los vecinos de Mesas de Asta saben bien lo que guarda la tierra albariza porque durante muchos años han ido recuperando monedas romanas y cerámicas que se encontraban con apenas remover la superficie del terreno. El lugar ha sido expoliado desde siempre«, explica Francisco Núñez, presidente de Honor de la plataforma ciudadana Asta Regia que tiene como objetivo poner en valor este enclave de primer orden. Llevan en esta lucha muchos años y no cejan en su empeño. «Vamos avanzando poco a poco. Ahora estamos celebrando unas jornadas, seguimos con las conferencias en institutos y movilizando a instituciones y Ayuntamientos para conseguir que como mínimo se destinen partidas presupuestarias específicas para comprar el terreno particular y hacerlo público para que se puedan empezar las excavaciones«.
La importancia de Asta Regia, mencionada en escritos de Estrabón o Pomponio Mela, radicaba en su peso comercial como puerto marítimo. Estrabón en el año 7 a.C recoge que Asta es la ciudad más importante de todas las que se asentaban en el estuario y además era considerada como un enclave neurálgico para dirimir asuntos de índole político y social. Sin embargo, poco queda de aquel floreciente asentamiento que fue condenado al abandono por la sequía y las colmataciones producidas por aluviones del Guadalquivir. «Sin poder mantener la importantes conexiones marítimas por la desaparición de lo que en su momento fueron esteros navegables, el asentamiento fue abandonado en busca de emplazamientos más estratégicos«, explica Nuñez.
Lo que diferencia a Asta Regia de otros yacimientos es que en él podemos encontrar una superposición de distintos niveles estratigráficos marcados por el paso de las distintas culturas y civilizaciones que lo habitaron, encontrándose en la zona más cercana a la superficie vestigios y estructuras del período de ocupación islámica; en un segundo nivel, de época ibero-romana; en un tercer nivel, del período turdetano; en un cuarto nivel, los restos fenicios; y, por último, de la cultura tartésica con una necrópolis de más de 570 tumbas. Además, en base a la toponimia de la zona se puede ubicar el muelle y puerto de la mítica ciudad de Tartessos, «un reino situado más allá de las columnas de Hércules (el estrecho de Gibraltar), en el Bajo Guadalquivir, que rigió el mítico rey Argantonio y que prosperó al «albergo de las tranquilas y fértiles aguas del lago Ligustinos».
Las últimas investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Cádiz —realizadas con tecnología no invasiva ya que se emplea un georradar que escanea el suelo en 3D a varios metros de profundidad— han permitido detectar estructuras de grandes dimensiones y envergadura, además de dibujar la primera imagen urbanística de la ciudad que abarcaría unas 40 hectáreas. «Desde hace años no se ha excavado pese a la importancia conocida de Asta Regia», censura Núñez que recuerda que no fue hasta 2020 cuando por primera vez la Junta destinó una pequeña asignación presupuestaria. «No se han realizado mas que actuaciones de emergencia como la que hubo en 1992 cuando, de forma fortuita, se encontró una necrópolis inmensa. Aquí no ha habido ni programación ni planificación alguna durante años».
También se han encontrado capiteles, columnas y piezas romanas como el mármol conocido como 'Retrato de anciano' que halló Manuel Esteve cuando se construía la carretera de Jerez a Trebujena. Francisco Nuñez apunta que «se cuenta que en una de las campañas que llevó a cabo entre los años cuarenta y cincuenta, el arqueólogo y bibliotecario municipal recibió una llamada de su superior advirtiéndole que dejara de excavar no fueran a tener que cambiar la historia».
Implicación de todos
El trabajo incansable de la plataforma de apoyo a Asta Regia ha conseguido poco a poco ir derribando barretas y sumando voluntades. En 1973 salió publicada a través del Boletín Oficial del Estado la compra del yacimiento para que pasara a titularidad pública. Hasta 1992 no se vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de compra. Ahora el objetivo es que «la Junta de Andalucía adquiera los terrenos sobre los que se asienta el yacimiento en la zona arqueológica de Mesas de Asta de manera que pasen a ser públicos y que así esté asegurado el suelo y la posibilidad de excavar para descubrir los restos».
Por otra parte, contar con partidas presupuestarias permitiría invertir en Mesas de Asta y poner en marcha servicios e infraestructuras que potencien el valor turístico del yacimiento y de la zona. «Tendría un efecto dinamizador tanto en el plano de la cultura y del patrimonio como en el turístico. Si se hace bien sería un importante generador de empleo para esta zona de Jerez que está tan degradada. Sería un revulsivo porque está a la altura de Itálica y Atapuerca«, defiende Núñez.
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