La Consejería esgrime que el enclave sigue cerrado por causas de prevención ante la pandemia y niega un problema de personal.
27/09/2021. Europa Press.
El comité de empresa de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico en Sevilla ha acordado solicitar una reunión al alcalde de Valencina de la Concepción, Antonio Manuel Suárez (PSOE), al objeto de "hacer presión" ante la Administración andaluza en demanda de que los 'tholos' de La Pastora y de Matarrubilla, enclavados en dicho municipio y legado del asentamiento humano que con mayor o menor periodicidad habitaba la zona durante la Edad del Cobre, vuelvan a contar con personal de vigilancia y sean reabiertos al público.
Así lo ha manifestado a Europa Press el secretario del comité de empresa de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, Mario Molina (Ustea), quien semanas atrás alertaba de que estos monumentos prehistóricos carecen de personal de vigilancia "desde el pasado 1 de julio" por el déficit de recursos humanos de dicho departamento.
La situación de este enclave ya fue objeto de un debate en la comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía en octubre de 2020, hace ahora casi un año, toda vez que los 'tholos' de La Pastora y de Matarrubilla, junto al dolmen de Montelirio, enclavado en Castilleja de Guzmán, constituyen el máximo exponente del legado de la población humana asentada durante la Edad del Cobre en ese sector de la actual comarca del Aljarafe.
Durante aquel debate parlamentario, el diputado socialista Javier Fernández y la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo (PP), abordaban diferentes aspectos respecto al devenir de los monumentos megalíticos de Valencina, para los cuales los colectivos conservacionistas llevan años y años reclamando más inversiones y más actuaciones en materia de proyección y divulgación.
La consejera defendía no obstante que su departamento tenía entonces en carga actuaciones por importe de "casi 40.000 euros" para mejorar el enclave de los dólmenes de Valencina, con aspectos como señalética identificativa o un producto digital que permita visitas virtuales.
LAS CAUSAS DEL CIERRE
En cuanto al prolongado cierre de los 'tholos', la consejera alegaba "motivos estrictamente sanitarios" dadas las angostas dimensiones del corredor del dolmen de La Pastora, de 44,36 metros de longitud, y las recomendaciones preventivas respecto a la pandemia y los espacios cerrados y de reducidas dimensiones. El enclave, según exponía, continuaría "cerrado de momento", al no ser posible la "renovación del aire" en su interior.
Pues bien, en ese contexto, el secretario del comité de empresa de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura avisaba de que además de permanecer cerrados desde el comienzo de la pandemia, los 'tholos' de La Pastora y de Matarrubilla carecen de personal propio de vigilancia "desde el 1 de julio".
Según sus palabras, el enclave contaba con dos trabajadores encargados de la vigilancia y la atención a las visitas, adscritos a la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, uno de ellos él mismo. Empero, su compañero se acogió a una jubilación parcial mediante la cual sus servicios efectivos se redujeron a algo menos de seis meses al año a jornada completa, extremo que fue contrarrestado con la incorporación de un tercer empleado a media jornada pero todo el año.
BAJA "SIN CUBRIR"
Entonces, allá por 2019, él solicitó su liberación sindical al acceder al comité de empresa de la Delegación Territorial en nombre de Ustea y en calidad de secretario, quedando su baja "sin cubrir", con lo que el enclave quedó con un servicio "insuficiente" al contar sólo con un empleado a jornada completa durante menos de seis meses al año y otro a media jornada el año completo.
Fue en ese marco de déficit de personal, según indicaba, cuando en marzo de 2020 irrumpió la pandemia de coronavirus Covid-19, extremo que motivó el prolongado cierre del enclave por los motivos de prevención alegados por la Consejería de Cultura, si bien dicho cierre sigue vigente, según ha recordado Antonio Molina, pese al paulatino levantamiento de las restricciones y la reapertura de otros espacios similares como los del dolmen de Soto, en Trigueros (Huelva), o los dólmenes de Antequera (Málaga).
Es más, según Molina, el pasado 1 de julio accedió a la jubilación plena el trabajador del enclave que estaba en situación de jubilación parcial, extremo que automáticamente habría ocasionado la extinción del contrato a tiempo parcial del que gozaba el otro vigilante incorporado a cuenta de la situación del primero.
"ACTO VANDÁLICO"
Como consecuencia de ello, según el secretario del comité de empresa, desde el pasado 1 de julio, el enclave de los 'tholos' de La Pastora y de Matarrubilla carece de personal propio para la vigilancia, lo que este representante sindical conecta con un déficit de recursos humanos en la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura
Frente a ello, fuentes de la Consejería de Cultura han asegurado a Europa Press que la situación del enclave no deriva de una "cuestión de personal", insistiendo en que el cierre se prolonga por motivos de prevención frente a la pandemia dada la escasa ventilación de los corredores de estos monumentos megalíticos. No obstante, el departamento de Patricia del Pozo asegura que prevé solicitar un nuevo informe en materia de prevención de riesgos para "valorar de nuevo la situación".
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