6 feb 2025 ~ ~ Etiquetas:

La Casa de los Pájaros de Itálica alberga la guía más completa de aves del mundo romano

Investigadores encuentran paralelismos entre el mosaico de la 'domus' y tratados ornitológicos antiguos como el de Alejandro de Mindo o Plinio el Viejo. 

01/02/2025. Diario de Sevilla

En el conjunto arqueológico de Itálica, ubicado en la provincia de Sevilla, se encuentra la Casa de los Pájaros, llamada así por un impresionante mosaico que decora una de las estancias de esta antigua domus romana. Datado en la tercera mitad del siglo II, este mosaico es un testimonio del virtuosismo artístico de la época y de la fascinación que sentían los romanos por las aves, un motivo recurrente en sus diseños.

El mosaico, elaborado con la técnica del opus tessellatum, que emplea teselas de mayor tamaño para espacios amplios, muestra treinta y tres representaciones de aves enmarcadas en cuadrados adornados con motivos geométricos y vegetales. Recientemente, investigadores polacos han trazado paralelismos entre este mosaico y las ilustraciones de antiguos tratados ornitológicos como Sobre Aves de Alejandro de Mindo o la Historia Natural de Plinio el Viejo. Estas similitudes también se aprecian en el Dioscórides de Viena, un manuscrito ilustrado del siglo VI. Lo han publicado en un estudio en la revista Collectanea Philologica.

La diversidad de aves representadas en el mosaico, que incluye cisnes, pájaros cantores, aves acuáticas, palomas y rapaces, sugiere que el autor buscaba crear un aviario ideal donde la naturaleza se manifestara de forma ordenada y artística, como reflejo del dominio del hombre sobre ella. Cada tipo de ave tenía un significado simbólico para los romanos: los cisnes y pavos reales representaban elegancia y lujo, mientras que las rapaces como el águila simbolizaban fuerza y poder.

El mosaico como reflejo del estilo de vida romano

Más allá de su valor artístico, el mosaico de Itálica es un fiel reflejo del estilo de vida de las élites romanas y de su relación con la naturaleza. Los aviarios, conocidos como aviaria, eran comunes en las grandes villas no solo como espacios de recreo, sino también para mostrar el lujo y la sofisticación de sus propietarios. Plinio el Viejo describe en sus escritos la afición de los romanos por construir grandes espacios para albergar todo tipo de pájaros, admirados tanto por su canto como por su colorido plumaje.

Aunque el mosaico de la Casa de los Pájaros destaca por la gran variedad de especies representadas, no es único en el mundo romano. En Pompeya, la Casa de Paquio Próculo cuenta con un mosaico similar, aunque con menor variedad cromática. Otro ejemplo es el mosaico de la Villa de los Pájaros en Alejandría, que muestra aves acuáticas y terrestres. Sin embargo, ninguno alcanza el nivel de detalle del mosaico de Itálica.

La técnica del opus tessellatum

El opus tessellatum es una técnica de mosaico utilizada en la antigüedad romana que se caracteriza por el uso de teselas de mayor tamaño en comparación con otras técnicas. Esto permitía crear mosaicos para espacios amplios, como el salón contiguo al peristilo principal de la Casa de los Pájaros donde se encuentra el famoso mosaico de las aves.

Las teselas empleadas en el opus tessellatum solían ser de piedra o pasta de vidrio, y se disponían formando diseños geométricos, vegetales y figurativos. En el caso del mosaico de Itálica, las aves fueron reproducidas con gran detalle y en colores vivos, gracias a la habilidad de los artistas de la época.

La simbología de las aves en la cultura romana

Las aves tenían un importante valor simbólico en la cultura romana, más allá de su belleza y su canto. A través de ellas, los romanos aludían a la mitología clásica, la filosofía o conceptos como la prosperidad y la fertilidad.

Cada tipo de ave se asociaba con diferentes cualidades o ideas. Los cisnes y pavos reales, por ejemplo, eran símbolos de elegancia y lujo, mientras que las rapaces como el águila representaban la fuerza y el poder. Otras aves, como las palomas, se relacionaban con la paz y la armonía.

Esta simbología se plasmaba no solo en los mosaicos, sino también en otras manifestaciones artísticas romanas, como la escultura, la pintura o la literatura. Los tratados ornitológicos de la época, como los mencionados Sobre Aves de Alejandro de Mindo o la Historia Natural de Plinio el Viejo, también recogían información sobre el significado atribuido a cada especie de ave.

La importancia de los aviarios en las villas romanas

Los aviarios o aviaria eran un elemento común en las grandes villas romanas, especialmente entre las élites. Estos espacios, diseñados para albergar una gran variedad de aves, cumplían varias funciones: por un lado, servían como lugar de recreo y disfrute, donde los propietarios y sus invitados podían admirar la belleza y el canto de las aves; por otro, eran una forma de mostrar el lujo, la sofisticación y el poder económico de la familia.

Los aviarios solían construirse en zonas ajardinadas de las villas, a menudo cerca de los peristilos o patios interiores. Contaban con grandes espacios abiertos, rodeados de columnas y decorados con fuentes, esculturas y, por supuesto, mosaicos como el de la Casa de los Pájaros de Itálica.

Además de su valor ornamental, los aviarios tenían también una función práctica: algunas de las aves alojadas en ellos se utilizaban para la alimentación, mientras que otras se domesticaban como mascotas. Los romanos apreciaban especialmente a los loros y los pavos reales, que eran considerados símbolos de riqueza y exotismo


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