En el Pleno del Ayuntamiento celebrado ayer, día 11 de septiembre, se aprobó la permuta de suelo para el Centro de Interpretación Arqueológica y el compromiso de convertir en uso terciario los suelos aledaños.
La permuta fue aprobada con los votos favorables del PSOE y el concejal no adscrito Alejandro Baeza y los votos en contra de los grupos PP, PSIV e IU. De esta forma, la parcela de propiedad municipal prevista para el Centro de recepción arqueológica, como ahora se denomina al proyecto, se cambia por otra de las mismas dimensiones en la finca El Cuervo, que goza de mejores condiciones de ubicación que la inicial. La operación se realizaría de inmediato, siendo el Ayuntamiento el que correría con los gastos derivados de la permuta.
El acuerdo llevado a Pleno incluye asimismo el compromiso de realizar una modificación puntual de las actuales Normas Subsidiarias, una vez realizada su adaptación a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, para incluir en los terrenos colindantes actividades terciarias vinculadas al Parque Arqueológico. Durante la presentación del punto del Pleno, también se dió lectura al [Protocolo de intenciones] aportado previamente en la Comisión Informativa del pasado lunes 8.
Una vez realizada la exposición del acuerdo por parte de Francisco Fajardo, del PSOE, se iniciaron las intervenciones de los concejales del resto de grupos políticos. Alejandro Baeza, concejal no adscrito, fue el primero en tomar la palabra valorando positivamente el primer paso que se está dando en la formalización del centro y recordando que hay muchas personas que llevan 30 años esperando que se lleve a cabo el proyecto de puesta en valor del patrimonio arqueológico. También citó que la propuesta que se estaba debatiendo es una más de las que se pueden hacer, pero al tener mayoría suficiente el actual equipo de gobierno puede llevar a término su propio proyecto.
Francisco Arellano, de IU, criticó que el Ayuntamiento tenga que pagar los costes de la permuta y que el propietario de los terrenos aumente sus expectativas de venta al pasar de un suelo rústico a uno calificado como terciario. También expresó sus dudas sobre la influencia del POTAUS en esa zona, que puede estar afectada por una protección de la cornisa. Por último, habló de las prisas del Ayuntamiento en recalificar el suelo, en lugar de esperar a la redacción del nuevo.
Sebastián Becerra, del PP, recordó que el Centro de interpretación ya estaba previsto en el PGOU anterior. Igualmente, reiteró que el Ayuntamiento debe equilibrar las medidas en una operación que mueve cinco veces más terreno que el que se está permutando, generando unas expectativas a los propietarios con su desarrollo urbanístico. El Ayuntamiento, por su parte, carga con los costes de la permuta, sin cambiar las características de la parcela y sin esperar al PGOU ni al POTAUS.
Francisco Fajardo retomó la palabra para contestar a los temas citados. En cuanto a los costes, comentó que no eran excesivos, a parte de que es el Ayuntamiento el que acude al propietario para pedirle la permuta. En referencia al POTAUS, expresó sus dudas acerca de que tenga influencia sobre suelo productivo o terciario, y en cuanto a la protección paisajística, afirmó que la mayor parte de la superficie de la finca puede recibir un edificio como el Centro de interpetación. También defendió las prisas, sin esperar al PGOU, por la existencia de unas subvenciones, a lo que Sebastián Becerra contestó demandando más información sobre las bases, cuantías, etc.
Por último sobre las expectativas de desarrollo, Fajardo minimizó la influencia del acuerdo llevado a Pleno en la revalorización de los terrenos, recordando que ahora no se estaban negociando los aprovechamientos, sino que se trata sólamente de una delimitación de uso terciario.
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