· 'El estudio de las rocas del monumento ha proporcionado interesantes conclusiones'.
· Las losas que forman el dolmen fueron extraídas del entorno de Coria y la Puebla del Río.
· El informe señala que las rocas proceden del mar que llegaba hasta los pies de Valencina.
19/08/2015. El Mundo.
Las «grandes losas» utilizadas para construir el dolmen de La Pastora, enclavado en Valencina de la Concepción y legado de las antiguas culturas que habitaron la cornisa del Aljarafe durante la Edad del Cobre, habrían sido extraídas del entorno de Coria del Río o Puebla del Río y transportadas hasta el emplazamiento del conocido monumento megalítico entre los años 3.510 antes de Cristo y el año 2.350 de la misma era, según un informe que firma el arqueólogo Juan Manuel Vargas y recogido por Europa Press.
El dolmen de la Pastora, uno de los máximos iconos del patrimonio megalítico de la comarca del Aljarafe y cuya antigüedad se remonta a los milenios II o III antes de Cristo como legado de las antiguas culturas de la Edad del Cobre, fue descubierto en 1860 durante la plantación de un viñedo. Se trata de un tholos caracterizado por un largo corredor de 45,65 metros de longitud y una cámara circular de 2,6 metros de diámetro. Los muros del corredor fueron levantados con mampostería y barro, mientras su cubierta adintelada está formada por grandes losas de arenisca y granito. En el caso de la cámara circular, fue construida con lajas de pizarra reforzadas con relleno de empedrado.
Este monumento megalítico se alza dentro del perímetro de 779,16 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán declarado como Zona Arqueológica por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. El entorno alberga los dólmenes de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y Montelirio, además de numerosos yacimientos arqueológicos en su mayoría relacionados con la población humana que, durante las edades del Cobre y del Bronce, habría habitado esta zona.
Y es que según un informe elaborado merced al estudio geofísico y las excavaciones arqueológicas promovidas en 2004 y 2007/2008, respectivamente, en el entorno del dolmen de Montelirio, descubierto en 1998 en Castilleja de Guzmán, da cuenta de la existencia de 134 estructuras o depósitos «prehistóricos» en la parcela de dicho monumento megalítico.
Este mismo año las obras del carril bici proyectado para conectar Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán desencadenaron el descubrimiento de tres tumbas megalíticas; una circular tipo tholos, otra formada por lajas y una tercera y última en forma de cueva artificial.
En paralelo, continúan trascendiendo datos sobre las investigaciones científicas promovidas sobre todo este legado prehistórico. En esta ocasión, un informe elaborado a finales de 2012 por el arqueólogo municipal de Valencina de la Concepción, Juan Manuel Vargas, sobre una «investigación geoarqueológica» acometida en el entorno del dolmen de La Pastora ha arrojado más luz sobre este conocido monumento megalítico».
Y es que según este documento, «el estudio de las rocas que conforman el monumento de La Pastora ha proporcionado interesantes conclusiones de naturaleza arqueológica», sobre la «cantera de extracción» de las mismas y «la fecha en la que fueron sacadas». En concreto, la «identificación de una intensa bioerosión marina de las caras de estas rocas» induce a pensar que las mismas proceden de un «ambiente intermareal», en referencia al «mar que llegaba hasta los pies de Valencina» por aquellos lejanos tiempos.
«El afloramiento geológico de las areniscas del dolmen ha sido identificado por el equipo de geólogos en la zona que actualmente ocupan los municipios de Coria del Rio y Puebla del Río, desde donde se trajeron estas grandes losas», expone el informe, según el cual las pruebas del Carbono 14 determinarían «un abanico situado entre el años 3.510 y el 2.350 antes de Cristo» de las rocas.
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