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La Fiscalía archiva sus diligencias por El Carambolo pero recuerda las obligaciones de conservación

14/05/2020. La Vanguardia

La Fiscalía de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico de Sevilla ha archivado finalmente las diligencias de oficio que había incoado por posibles "daños efectivos" al patrimonio histórico en el yacimiento arqueológico de El Carambolo, enclavado en el cerro de Camas del que toma su nombre y que en abril cumplía cuatro años como bien de interés cultural (BIC), según ha adelantado ABC y han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio Público.

La decisión de la Fiscalía de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico deriva del contenido del informe remitido por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico en respuesta a la petición de dicha instancia. En el informe, la Administración andaluza constataría una falta de cuidado respecto a la limpieza y conservación del entorno donde se ubica el yacimiento, pero habría asegurado que el registro arqueológico del mismo está "intacto", pues no olvidemos que desde hace años está sellado con hormigón.

Al no ser detectado "daño arqueológico" alguno ni intención de perpetrarlo, la Fiscalía ha resuelto finalmente archivar sus actuaciones, dando cuenta de ello al Ayuntamiento de Camas, a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y al grupo Gabriel Rojas como propietario de los terrenos.

En ese sentido, en el oficio remitido a la empresa propietaria de los suelos se le recordaría su "obligación" de mantener y conservar el enclave en las debidas condiciones y en el escrito dirigido a la Junta se recordaría las necesarias labores de "inspección" que corresponden a la Administración andaluza como competente en la protección del patrimonio histórico. 

MÁS DE 40 AÑOS DESPUÉS DEL HALLAZGO

En concreto, el 30 de septiembre de 1958, el cerro de El Carambolo fue el escenario de uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del pasado remoto de la actual Andalucía, en el marco de las obras de ampliación de las instalaciones con las que allí contaba la Real Sociedad de Tiro de Pichón.

De manera fortuita, fue descubierto un tesoro de 21 piezas de oro que resultaron haber sido labradas al estilo oriental entre los siglos VIII y VII antes de la era actual, el famoso tesoro de El Carambolo.

Las posteriores excavaciones arqueológicas acometidas en la corona del cerro supusieron además el descubrimiento de un yacimiento con vestigios cuya cronología arranca en la Edad del Cobre y abarca el periodo tardío de la Edad del Bronce y la Protohistoria, destacando restos de un antiguo santuario actualmente interpretado como un centro ceremonial fenicio.

Los suelos del cerro fueron adquiridos en el año 2000 por la promotora inmobiliaria Gabriel Rojas, que proyectaba construir un hotel que integrase los vestigios arqueológicos mediante un centro de interpretación. 

EL LITIGIO JUDICIAL

No obstante, las restricciones dictadas desde la Consejería de Cultura a esta iniciativa motivaron que en 2009, el citado grupo inmobiliario ofertase ya los terrenos a la Administración autonómica al considerar truncado su proyecto, iniciando además la empresa una reclamación patrimonial contra la Junta por los perjuicios derivados del fracaso de su plan de levantar un hotel.

Fruto de tal litigio, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acabó reconociendo el derecho de la empresa a una "indemnización" de más de 1,55 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía, si bien el grupo Gabriel Rojas reclamaba una indemnización mayor.

Ya el 26 de abril de 2016, y a petición del Ayuntamiento de Camas, la Junta de Andalucía declaró finalmente como bien de interés cultural una zona de 29.450 metros cuadrados del cerro de El Carambolo que incluye el yacimiento en cuestión, bajo la premisa de que se trata de un enclave "fundamental para el conocimiento de las primeras culturas asentadas en el Bajo Guadalquivir y en el suroeste de la Península Ibérica".

Empero, mientras los terrenos siguen en manos de la promotora inmobiliaria Gabriel Rojas, el yacimiento permanece sellado con una protección de hormigón desde que finalizasen las últimas excavaciones arqueológicas en la primera década de este siglo y no pocas voces han denunciado la degradación de este enclave.

A mediados del pasado mes de enero, antes de que irrumpiese la pandemia de coronavirus Covid-19 y fuese declarado el estado de alarma para frenarla, el Ayuntamiento de Camas y la Delegación Territorial de las consejerías de Cultura y Patrimonio Histórico y Fomento y Ordenación del Territorio en Sevilla iniciaban una serie de contactos, con el objetivo de que los terrenos del yacimiento pasen a la titularidad pública y promover de manera conjunta la creación de un espacio cultural y un centro de interpretación en torno al enclave.

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